En dos oportunidades, la Justicia consintió a través de un fallo la demanda de filiación extramatrimonial que interpuso Noelia Teresa Belinda Flores en contra de Gustavo Daniel Mangone, su padre biológico.
El trámite se había iniciado en 2012 y el primer fallo favorable lo obtuvo el 15 de diciembre de 2017, a través de la resolución 448 que firmó el juez José Sartori. Durante el juicio se pudo acreditar mediante prueba de ADN la filiación de la mujer. Y pese a que su reclamo indemnizatorio incluía la figura de la “pérdida de chance”, eso no se pudo acreditar y el juez hizo lugar parcialmente a la petición.
“De la prueba aportada no se desprende que el demandado haya tenido conocimiento de su paternidad con anterioridad a la notificación de la demanda. Tal afirmación, como se verá es acertada y, en consecuencia, excluye la posibilidad de efectuar un reproche a título de dolo o culpa a la conducta perjudicial del demandado”, señaló en su fallo Sartori al referirse a esa pretensión.
Mangone Flores decidió apelar esa resolución, y obtuvo una resolución similar de la Justicia el 12 de septiembre de 2019, a través de la resolución 20 de la Cámara de Familia de Segunda Nominación. La principal concesión de ese fallo es que los vocales de la Cámara aceptaron computar los intereses resarcitorios desde 2012 en adelante.
Originalmente, la demanda solicitaba la cifra de alrededor de $ 600 mil de los cuales un 40% era “la pérdida de chance” que no fue otorgada.
Una agobiante espera
Más allá del resultado jurídico de esta demanda o de las pretensiones de la demandante, lo concreto es que a esta fecha no logró hacer efectivo el monto decidido y la pandemia del coronavirus agrava sus posibilidades de subsistencia.
Por eso, Noelia decidió hacer pública su historia en las redes sociales en donde obtuvo un apoyo masivo de la gente. También decidió difundirlo en los medios de comunicación local, pero con menos suerte que en las redes.
“No me interesa -añadió- ser parte de su familia porque hace más de ocho años que estoy con este tema y sino me reconoció hasta ahora y no quiere ningún tipo de responsabilidad, no se lo exijo. Solamente quiero el apellido y lo que me corresponde como hija”.
Noelia trabaja desde los 14 años y no le arruga a ningún tipo de tarea. Vende pastelitos, corta el pasto, cuida niños, hace tareas domésticas. Pero durante todo este tiempo de pandemia no pudo hacer nada de eso y le pide a la Justicia que acelere los plazos para hacer efectiva la condena económica que le impusieron al padre.
“No le tengo rencor, lo perdono, no tengo nada en contra suya. Le deseo lo mejor, que tenga salud, no le deseo el mal. Si lo tuviese frente a mí, se lo diría”, señaló la mujer a la consulta sobre qué le diría a su padre si lo tuviese frente a frente, pero del que espera que cumpla con la obligación que le impuso la Justicia para poder paliar este difícil momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario