
El menú fue posible gracias a la generosa contribución de quienes aportaron los ingredientes: Almacor, Verduleria El Abasto, y los feligreses de las mismas Iglesias.
Desde la organización, se agradeció también a la Municipalidad de Colonia Caroya, en particular en la persona de Marcela Luque, por haber facilitado el transporte de las raciones.
Teniendo en cuenta el contexto de aislamiento social obligatorio, se hizo un agradecimiento especial a Augusto Díaz, por la donación de las máscaras protectoras para el personal que hizo el reparto.

“Gracias -añadió- a quienes colaboraron e hicieron posible esta acción solidaria. Invitamos a las demás Iglesias que deseen sumarse para los próximos fines de semana, ya que es una comunión de voluntades en Cristo, en momentos de crisis”.
Con acciones así, por momentos, el mundo parece un lugar menos hostil y se prende una esperanzadora luz.
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