El titular del Juzgado Federal Nº 3 de la ciudad de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, hizo lugar al recurso de amparo que en su momento había sido interpuesto por el director de la banda de música de Gendarmería Nacional, Marcos Fernández, y dejó sin efecto la disposición de la fuerza que lo daba de baja, además de ordenar el pago de todas las remuneraciones que le hubiese correspondido recibir desde 2014 a la fecha, más intereses, cifra que podría orillar $ 1,5 millón.
Para tomar la decisión, el juez valoró que Fernández tenía una foja de servicios impecable, que había sido calificado entre 2008 y 2013 con un promedio general de 100%, y que nunca había sido sancionado durante ese período. Vaca Narvaja tuvo en cuenta que el músico, que revistaba el grado de primer alférez al ser despedido, no se condecía ni con sus antecedentes, ni con su legajo personal, ni con sus calificaciones.

El abogado Mauricio Arriagada, socio integrante de la firma abogado de gendarmes, celebró la resolución judicial: “Por un proceso disciplinario irregular se le terminó dando la baja, después de su defensa administrativa. Pero ante la acción arbitraria y contradictoria de Gendarmería, se ordenó la reincorporación y se declaró la nulidad de todos los actos que lo habían perjudicado y hacer perder su fuente laboral”.
“En nuestro estudio –añadió Arriagada- tratamos de reparar estas grandes injusticias que se vivieron en aquella época y que con el paso del tiempo necesitaban una tutela efectiva. Aplaudimos el fallo porque era una injusticia que este efectivo (por Fernández) estuviese fuera de la fuerza”.
Antecedentes y revancha

La entonces presidenta Cristina Fernández tuiteó y celebró el aggiornamiento de la banda y amenazó con tomar medidas si alguien osaba castigar a la banda. Ese mismo año, Marcos Fernández fue postulado al reconocimiento El cordobés el año de La Voz del Interior y aunque no ganó recibió una buena cantidad de votos.
El mérito de Fernández al frente de la banda de música de Gendarmería fue quitarle el almidón y convertirla en una agrupación popular y entretenida que pudo alternar marchas militares con folklore, tango, cumbia, y rock nacional. Con ese espíritu, la banda fue ganando espacios y llegó a la televisión, a la Ciudad de las Artes y al Teatro del Libertador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario