Desde que se inauguró, el pasado martes 9 de julio, el Parque de los Niños y Niñas viene siendo un lugar donde gran cantidad de familias se congregan, especialmente durante este receso de invierno.
Durante el corte de cintas inaugural, se congregaron alrededor de 600 personas que aprovecharon el mobiliario urbano y vieron cómo los más pequeños disfrutaron del espacio que ellos mismos propusieron, aprobaron, y verificaron durante su construcción.
“Es parte de lo que venimos trabajando dentro del Jesús María Proyecta, darle mucha importancia a los espacios públicos y, sobre todo, para los más pequeños. Forma parte del mejoramiento del centro de la ciudad en el que venimos avanzando”, señaló la intendenta Mariana Ispizua durante la inauguración.
Ispizua no se cansó de recordar que la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) tuvo mucho que ver con la concreción del parque recreativo.
En octubre de 2017, los 60 delegados que representaban a todos los niños de la ciudad hicieron público el pedido de crear una Plaza-Parque para los niños. Entonces, lo imaginaron como un espacio al aire libre, con juegos de mesa (ajedrez, jenga), juegos con cuerdas (tirolesa, palestra), pista de patín, espacios para caminatas y juegos para personas con discapacidad.
Yanina Aguirre, directora de DINAF recordó sobre el proceso que siguió a ese pedido: “No era solamente un proyecto de construcción de un lugar sino que iba acompañado de un proceso. No podíamos contratar una empresa y arrancar así nomás sino que teníamos que respetar distintos momentos”.
En el medio, hubo renovación de representantes para el gabinete de los niños y se decidió nombrarlos “Guardianes del parque” para que tomaran la posta del proyecto que habían iniciado sus antecesores.
DINAF, en el medio, salió a buscar financiación para el proyecto y lo encontró (al menos en gran parte) en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). El proyecto fue aprobado durante 2018 y los fondos llegaron sobre fines del año pasado.
Un dato interesante es que los niños que originalmente soñaron el parque ya pasaron a la preadolescencia y tienen escasas chances e interés en usar el parque, pero su legado impedirá que otros niños y niñas se quejen por la falta de un espacio especial para ellos.
Un lugar añorado
Idéntica melancolía sintieron muchos cuando desapareció la calesita de Don Agustín que ni siquiera un carrusel más grande y vistoso logró opacar.
De hecho, muchos de los juegos de madera que se colocaron durante la gestión del exintendente Jorge Colombo fueron deteriorándose con el tiempo, en parte por los materiales con que se confeccionaron y, en parte también, por la falta de manutención.
El Parque de los Niños y Niñas viene a saldar, entonces, viejas deudas y a decirles a los más pequeños de la ciudad que las promesas se cumplen.
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