Por: Marianela Tabbia (De nuestra redacción)
Dos salas repletas de objetos diversos que parecen no tener conexión entre sí. Máscaras africanas, poncho gaucho, fotogra- fías, y un reloj antiguo son algunas de las piezas exhibidas en el Museo Luis Biondi desde el 13 de junio. Todas ellas conforman las mixturas entrelazadas que desandan la historia de la ciudad. Excelente manera de reconocer nuestro pasado no tan lejano.

“Para mí significó una toma de conciencia porque conocer, lo conocíamos pero cuando empezás a poner título a distintas tradiciones vas tomando conciencia y ése fue el objetivo de la muestra. Decir ‘Esto somos’. Analía es nativa, yo no. Yo me puedo correr un poco, ella no porque al nativo le es más difícil ver. Al que llegó después de adulto, tiene otra mirada. Podes abstraerte y mirarla desde otro lado”, explicó Carmen.
Raíces

La directora del museo amplió la idea: “En el Festival de Doma y Folklore había otra tradición que estaba viva y que tenía sus raíces en esta primera estancia creada por el primer encomendero que fue Don Pedro Deheza. Fue quien con mano de obra aborigen, con africanos esclavizados logró llevar adelante esta estancia que después va a pasar por diversas manos hasta llegar a los jesuitas”.
De allí, el viaje en el tiempo se traslada a la época de los inmigrantes quienes trajeron una nueva impronta al incipiente pueblo. “Tomando como bibliografía a Don Luis Biondi – continuó- , él dice que cuando llega su padre a vivir a Jesús María hace una descripción de cuáles eran los negocios, farmacias y comercios de ramos generales que había. En esta tradición comercial que está viva y no hace falta buscar mucho, hubo una tienda emblemática que fue Tienda La Nueva de Lépore y Scagliotti”.
¿Nuevo museo?

Jorge Del Prato reunió a lo largo de los años 450 piezas que van desde huesos hasta textiles, la mayoría de ellas rescatadas de la vera de Río Guanusacate.
Las autoridades sueñan con crear un nuevo museo, en este caso de arqueología para albergar restos como los de la colección. El proyecto original es construir unas instalaciones en parte del predio de la reserva Parque del Oeste pero aún queda mucho camino por recorrer. Mientras eso suceda, las piezas estarán en el sótano del Museo Biondi hasta encontrarles un lugar definitivo.
“El mes pasado se hizo toda la presentación en el área de arqueología de la Agencia Córdoba Cultura. En el interín tuvimos un apoyo importante de una arqueóloga de Jesús María (Bernarda Conte) que nos permitió agilizar el trámite de modo que ya estamos autorizados para el traslado, sólo nos faltan algunos detalles para acondicionar el lugar”, culminó Moyano.
Casi 30 años después, el municipio podrá decidir qué hacer con la valiosa colección.
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