El miedo es una emoción primaria que forma parte de nuestros mecanismos de supervivencia. Miedo a la enfermedad, a las pérdidas, a los cambios, a las críticas, al fracaso, al futuro, a la muerte… Y miedo a la soledad; un miedo que puede afectar y definir asuntos tan esenciales como no poder poner fin a una pareja que no funciona. La Lic. María Sol Altamira (M.P.3151) considera que este temor influye en nuestro registro interno de las relaciones afectivas: Descifrar las emociones vinculadas a este miedo nos lleva a revisar nuestras posibilidades de pleno disfrute y crecimiento personal en las relaciones de pareja o en relaciones afectivas con vínculos significativos para nuestra vida.
¿Es frecuente no poder cortar relaciones dañadas por miedo a estar solos?
- En situaciones de conflictivas familiares y/o de pareja el miedo a la soledad surge como un indicador de la incertidumbre del camino a seguir en la búsqueda o desarrollo de recursos, herramientas y acciones necesarios para resolver situaciones que afectan psico-emocionalmente a quien, o quienes, vivencian un vínculo conflictivo.
¿Cómo opera ese miedo?

¿Cómo encontrar dentro nuestro el origen de ese miedo?
- Profundizando en el análisis de los mandatos y vivencias internas que moldean y determinan que este miedo tome forma. Por ejemplo el miedo al qué dirán, a fracasar, la angustia de haber fracasado en el deseo y esfuerzo por sostener y cumplir mandatos familiares y/o sociales o expectativas personales. También la dependencia emocional -relacionada con el miedo al abandono- así como condicionantes derivados de situaciones de violencia simbólica, psicológica y /o económica.
¿Pesa la influencia social?
- Los factores de carácter cultural y social ejercen gran influencia. Crean modelos y estereotipos que condicionan la consideración de lo que es o no esperable en cuanto al éxito personal en una relación.
¿Y los mandatos familiares?

¿Por qué estos mandatos les afectan más a unos que a otros?
- El peso de la mirada externa (entendida como aceptación y validación de la persona) ejerce una importante influencia, determinando que este miedo sea vivenciado con mayor o menor intensidad en relación al desarrollo de la autoestima de quien transita esta situación, y en relación a sus posibilidades del reconocimiento de sus recursos y herramientas internas para afrontar la resolución del conflicto.
¿Hay dependencia emocional?
- Muchas veces uno de los integrantes de la pareja considera que su vida o persona cobran sentido sólo si están sostenidas por el vínculo. Sienten que “son alguien” en relación a la otra persona, o al rol que desempeñan en la relación.
¿Influyen los mitos?

Eso es lo que impide tomar una decisión…
- Cuando emergen con mayor intensidad los condicionamientos desde las violencias simbólicas o psicológicas, se afecta la percepción interna en relación a las posibilidades personales. Entonces, el temor al abandono y a cómo resolver esta vivencia refuerza la dependencia y la dificultad para tomar distancia, observar la relación y poder resolver.
¿Cómo salir de esa dependencia emocional?

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