La vista es uno de los sentidos más valiosos, pero no siempre la cuidamos lo suficiente. Algunos problemas visuales, como la presbicia, son consecuencia del paso de los años y se puede evitar que avancen, mientras que otros, como el cansancio ocular, se pueden atemperar y hasta prevenir. Proteger nuestros ojos de las agresiones externas y entrenarlos (como a los músculos), son factores clave para tener una buena salud ocular. Veamos cómo lograrlo:
- La exposición a productos químicos –detergentes, entre otros- y los traumatismos pueden causar quemaduras y lesiones. Precauciones: 1) Utilizar gafas protectoras al realizar una actividad riesgosa como taladrar, usar una sierra eléctrica, o manipular algún producto químico. 2) Ciertos maquillajes pueden contener sustancias químicas que causan alergia. Si provocan molestias, como escozor, lagrimeo o enrojecimiento, desecharlos. Elegir cosméticos hipoalergénicos.
- Evitar los ambientes con humo de tabaco porque irrita la vista. Una exposición continua o habitual a éste puede deteriorar la mácula.
- Las lágrimas nos protegen. Cuando parpadeamos menos de lo que deberíamos, las lágrimas no se distribuyen correctamente por el globo ocular y el ojo se reseca. Parpadear es fundamental para que el ojo esté bien hidratado. Al fijar la vista en una pantalla de teléfono o computadora lo hacemos sólo 9 veces por minuto: mientras que cuando conversamos parpadeamos 20 veces. Para evitar la sequedad, mantener los ojos cerrados unos segundos, parpadear, abrir los ojos y repetir 10 veces.


- Sentarse mirando al frente. Cerrar un ojo apretando al máximo, abrirlo y relajar. Repetir con el otro ojo.
- Ante una pantalla, desviar la vista cada 15 ó 20 minutos hacia un punto lejano durante unos segundos.
- Tomar un libro y colocarlo lo más cerca posible de los ojos. Luego alejarlo lentamente. Repetir 20 veces. Este ejercicio es ideal para exposiciones prolongadas a pantallas. Ayuda a descansar la vista y mejora la capacidad de enfoque visual.
- Sentarse a 50 cm. de una ventana, mirar hacia el cristal y luego fijar la vista en un punto más lejano. Mejora el enfoque de cerca y de lejos.
- Mirar hacia la derecha y luego hacia la izquierda sin mover la cabeza. Después, hacia arriba y hacia abajo, lentamente. Alivia la tensión del ojo y fortalece su musculatura.
- Mirarse la punta de la nariz y luego relajar la vista. Repetir 3 veces.
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