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Elogio de la amistad

Las pálidas de la economía que nunca florece y de las ilusiones colectivas que se marchitan siempre es mejor atravesarlas acompañados de amigos.

No es la cantidad de tiempo que se pasa junto a alguien lo que define el tenor de una amistad sino la calidad de ese tiempo compartido. Es la chance de desnudar el alma, de mostrarse vulnerable, de confiar lo más secreto y hasta lo más oscuro lo que hace estrecho y cercano al amigo.
Es la reunión grupal, pero también el café en solitario. Es haber hecho el ridículo juntos, ejercitado reiteradamente la sonrisa, y atravesado las tormentas durante años. Es poder llamarle un domingo casi a la medianoche para decirle que necesitás hablar y romper en llanto al recibir el abrazo durante ese encuentro.
Son los alegrías genuinas durante los casamientos, los nacimientos, los aniversarios, los cumpleaños y también las tristezas durante las despedidas de los seres queridos.
Es poder decir “contás comigo” y no exigirte nada a cambio, aunque sepa que cuento con vos cuando lo necesite.
Una amistad sincera no reconoce distancias, idiomas, ni edades. Porque ser amigo es una decisión antes que una obligación o una imposición.
Se puede tener amigos en sentido amplio, cuestión que incluiría a los virtuales, los que recupera uno de su pasado a través de redes sociales. Pero también se puede tener amigos en sentido estricto. Están los que se ufanan de tener amigos que cuenta con los dedos de una mano (cinco para ser exactos) o los que parecen la canción de Roberto Carlos y su millón de amigos.
Es caprichosa la fecha del 20 de julio para celebrarlo, pero suele ser una buena oportunidad para la tertulia, el rencuentro, o sencillamente para poder decirle al amigo: “gracias por ser parte de mi vida”.
Como bien dice Alberto Cortez en su canción a los amigos se les adeuda la ternura, las palabras de aliento y el abrazo, y también se les adeuda la paciencia de tolerar nuestras espinas más agudas, los arrebatos del humor, las negligencias, las ansiedades, temores y dudas.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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