Dentro del marco del Jesús María Proyecta, esta semana se retomó la demanda recogida en la etapa de diagnóstico con los vecinos, a partir de la que los espacios recreativos de uso público fueron un tópico reiterado.
Concretamente, el desafío por delante es dar contenido a las próximas intervenciones en el parque lineal de las vías del tren, que atraviesa la ciudad de norte a sur, a lo largo de todo el éjido en casi 3 kilómetros; el ex predio de Doña Pipa, ahora denominado Molino de Abajo; y el espacio verde de calle Remedi, entre los puentes Colón y Maturano.
Entre otras cuestiones, hay que definir el tipo de uso que tendrán estos espacios, el mobiliario a incorporar y el tratamiento general que se les dará en cuanto a estética y funcionalidad.
Para eso son vitales los aportes de los profesionales de los colegios de Arquitectos y de Ingenieros, que participaron en la reunión y se interesaron mucho en el tema.
Estos colegios ya tuvieron voz y voto en la definición de proyectos como la red de ciclovías y también en las ideas base para empezar a perfilar lo que será el nuevo Código de Edificación de la ciudad.Vale recordar que una de las demandas más fuertes de la gente en las distintas instancias del Jesús María Proyecta fue tener espacios públicos en cantidad y calidad. Atento a esa inquietud, se vienen potenciando los parques y plazas existentes, con aportes de toda la comunidad.
La experiencia más reciente fue con vecinos de barrio Las Vertientes que comenzaron a delinear cómo será el espacio verde para su sector.
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