Último momento
recent

El “boom” de las cervezas artesanales llegó a la zona

Se multiplican los emprendimientos que apuntan a un consumo de productos menos industriales.

Por: Marianela Tabbia (De nuestra redacción)

Sábado por la noche. Se prenden luces, comienza a sonar música y las mesas decoran veredas. Detrás del mostrador, brillan las canillas con los distintos sabores que saldrán del barril directo a cada mesa según el gusto de quien ordene.
Los jóvenes lideran una vez más una moda, ya sea como emprendedores o dueños de bares. Con amigos o familia se cargaron al hombro la tendencia que llegó para quedarse. Para conocer en profundidad, cómo impactó el nuevo negocio en la región dialogamos con las empresas Gualichos y Traümer Bier, además de los propietarios de los bares A’lares y Mala Pinta.
María Magliano integra junto a María Cresta y Joaquín Avanza el equipo de Mala Pinta, un espacio ubicado frente a Plaza Pío León. Estética vintage, patio al aire libre y música en vivo dan la bienvenida a un proyecto que busca ganarse su lugar. “Nació de una conversación informal entre amigos con la idea de abrir un bar porque sentíamos que faltaba un espacio como a nosotros nos gustaría ir”, relata María.
En su charla distendida resume las bondades de incorporar distribuidores locales a la carta de bebidas que al trabajar directamente, permite saber cuestiones como qué estilo prefiere el consumidor, cuántos barriles por mes se consumen, cuál es la receta que más adeptos tiene, entre otros.
Además augura que la propuesta de volver a lo artesanal llega a cada vez más personas: “El público de Jesús María está aprendiendo a tomar, generalmente las cervezas que salen son las más tranquilas, que no tienen tanto amargor ni cuerpo. Una vez que van probando, se va acostumbrando el paladar se animan a otras distintas”.
Juan Masa abrió las puertas de A’lares en Cástulo Peña acompañado de su hermano Jorge y su amigo Renzo Rossotti: “creo que la moda viene de lo sano y saludable, es una cerveza hecha con malta pura, sin químicos y eso le da una naturalidad, le sentís la diferencia a una industrial”.
La bebida artesanal conlleva una inversión mayor ya que al no tener conservantes ni aditivos tiene determinadas condiciones de conservación y duración menor a la envasada. Frambuesa, con miel, cítricas, son algunos de la inmensa cantidad de sabores que se pueden encontrar en las variedades rubias (más suaves), rojas y negras (más amargas). 
“Fue difícil meterse en el mercado, la gente grande estaba acostumbrada a tomar desde el barril. Pero ahora entró para quedarse, cualquier bar que abra va a tener que ofrecer cerveza artesanal”, finaliza Juan.

Cerveceros locales 
En los últimos meses se crearon varios emprendimientos ligados a la bebida del momento. Gualichos es el negocio familiar de Guillermo Caminos que en poco tiempo pasó de ser una actividad para consumo propio a aumentar su capacidad de elaboración varias veces: “Cada vez iba saliendo mejor, empecé a crecer y comprar más equipos. Inicié con 20 litros, hoy cada vez que cocino son 350 que se repiten según los pedidos”.
El productor explica el proceso de la cerveza que pone a prueba la creatividad de quien coordina la cocción. “El aroma herbal, a resina, pino o cítrico lo aporta el lúpulo (planta de la cual se emplea las hojas y flores para la elaboración de la cerveza). Después podes hacer adiciones según le quieras dar amargor, sabor y aroma, ahí el cervecero juega muchísimo”, asegura. 
Por otra parte, María Inés Amuchastegui, Sebastián Lepore y Andrés Basso son los impulsores de Traümer Bier. “Arrancamos a fines de 2016, después de ver un documental dije hay que hacer cerveza. Hicimos un curso en Córdoba, empezamos a fabricar nosotros nuestros equipos, todo a pulmón hasta que armamos una mini industria. Después de varios intentos y búsquedas, logramos estilos bien marcados”, sostiene Andrés. 
Luego llegó la fabricación de cajones con material reciclado para delivery, la reutilización de botellas y la confección de barriles para locales gastronómicos: “Siempre estamos buscando formas para darle valor agregado”.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

1 comentario:

  1. Qué alegría que cada vez haya más sitios como este con productos 100% artesanos. Además es un lugar muy bonito con su decoración vintage.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.