Cumplimentado el trámite de las pericias psiquiátrica y psicológica, el fiscal Martín Berger decidió citar para declaración indagatoria al pastor de la Iglesia Josafat, Arturo Peralta (55).
A Peralta se le endilga la comisión del delito de abuso sexual con y sin acceso carnal en contra de ocho mujeres mayores de edad que concurrían al templo que tiene sobre bulevar Perón al 960.
Según consta en el expediente de la causa, no se consumó acceso carnal en siete de los casos denunciados, pero en todos ellos medió por parte del pastor un argumento extorsivo para poder concretar los manoseos por encima y por debajo de la ropa de las mujeres: si no accedían, él iba a revelar secretos de confesión que ponían en riesgo sus relaciones de pareja.
A las ocho acusaciones que acumulaba en Jesús María, el fiscal Berger añadirá tres más que se le habían iniciado al religioso en la ciudad de Córdoba, dato que confirma que ya tenía antecedentes de este tipo cuando ejercía el ministerio en otras iglesias.
Peralta, acompañado de su abogado, Jorge Johnson, escucharon de boca del prosecretario Guillermo Monti el tenor de las acusaciones que tiene en su contra.
Se esperaba que el pastor se limitara a negar los hechos y a abstenerse de seguir declarando, en función de que era la primera vez en que conocía el contenido completo de las denuncias, pero decidió ensayar algunas explicaciones sobre algunos de los hechos puntuales. Tras la declaración, fue conducido al penal de Bouwer.
Nayi, abogado de seis de las mujeres
“La víctima que lamentablemente ha sido alcanzada por la rapiña delictiva sexual con acceso es quien yo represento junto a otras cinco víctimas más“, confirmó Nayi. Y añadió: “La herramienta de trabajo utilizada fue aprovechar la información que obtenía desde el secreto de la confesión, en su posición dominante, como enviado de Dios y como jefe de los líderes que eran varios feligreses, lo que le ha permitido acceder a secretos íntimos que, luego de consumado el abuso, los utilizó para adevertirles que revelaría eso y llevaría a la destrucción de la familia y de llevar al escarnio público en caso de develar lo que estaba ocurriendo”.
El accionar del pastor venía reiterándose desde hace dos años y medio o tres años a esta parte, según detalló el abogado.
Peritajes
Paralelamente, la Fiscalía de Instrucción viene peritando objetos que se le secuestraron al religioso y que podrían vincularlo a las denuncias formuladas.
Entre otros elementos, figuran un teléfono celular, una tablet y un colchón que se retiró durante los allanamientos que ordenó Berger el lunes 26 de marzo.Desde allí podrían rastrearse las llamadas que el pastor formuló, porque todas sus víctimas refieren que el mecanismo comenzaba con una llamada telefónica, con una invitación a presentarse en la iglesia sin compañía alguna, y terminaba con los supuestos hechos de abuso en una oficina que da al templo, y cuyas dos puertas se cerraban con trabas.
Ahora, se aguardan los informes que surjan de los peritajes que está llevando adelante la Policía Judicial.
No se descarta dentro del marco de esta investigación penal que el fiscal decida dictarle prisión preventiva al pastor en función de algunas amenazas que la familia del religioso viene profiriendo en contra de las mujeres que lo denunciaron, pero ese dato podría conocerse durante esta semana.
hmm
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