A las consabidas inequidades históricas entre hombre y mujer, solemos añadirles las del lenguaje, disfrazadas de bromas, chascarrillos y otras maneras.
Hay mujeres “machistas” que reproducen las inequidades históricas sin reconocer que lo hacen ni saber por qué lo hacen. Son las que señalan con el dedo a otras mujeres cuando no hacen lo que se ¿espera? de ellas.
¿Se espera de las mujeres que sean campeonas en cuestiones domésticas? ¿Tendemos a pensar en que son mejores mujeres aquellas que mayor cantidad de saberes domésticos acumulan? ¿Por qué miramos con admiración a una mujer que, en estos tiempos, sabe cocinar como los dioses sin haber estudiado para cheff?
Las mujeres “machistas” señalan con el dedo a otras mujeres que disfrutan libremente del sexo. Les llaman “gatos” a otras mujeres que se chapan a tres o cuatro hombres en una salida, pero serían incapaces de decirles “gatos” a los hombres que se chapan tres o cuatro mujeres por salida. No lo cuestionan, creen que lo segundo está bien y lo primero es condenable.
Lamentablemente si sumamos a los hombres machistas y a las mujeres machistas nos topamos con que son inmensa mayoría y, por tanto, la discusión sobre las inequidades de género parece reservada a unas cuantas “feministas” y los escasísimos hombres “feministas” que existen.
De hecho, este editor se consideraba a sí mismo un “feminista” porque luchaba para que sus hijas tengan igualdad de oportunidades y libertades. Todo eso, muy bonito por cierto, desde el discurso mientras que en la práctica el machismo cultural y milenario le ponía en contradicción todo el tiempo.
Y es, precisamente, desde el lenguaje desde donde tenemos que empezar a blanquear las inequidades que existen entre hombre y mujeres y ser claros en que las mujeres tienen menos oportunidades en el trabajo, en la salud, en los puestos de decisión política, y en casi todos los rubros. Y en la utilización del humor sobre género es donde mejor se muestran las inequidades que intentamos revertir cada día un poco más.
Primer Día
editorial
igualdad de genero
perspectiva de genero
semanario primer dia
Inequidades de género

Claudio Minoldo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario