Integró el escuadrón Alacrán, la elite que Gendarmería Nacional desplegó en el conflicto bélico de 1982. Fue compañero de armas de Ramón Acosta y vive para contarlo.
El héroe no se considera a sí mismo héroe, rehuye del título, se saca de encima el adjetivo, se considera una persona común que tuvo que tener un comportamiento extraordinario en una situación extraordinaria.
El héroe cree que el verdadero héroe es el que deja la vida en un conflicto armado, él -a lo sumo- se considera afortunado, “suertudo”, por permanecer con vida.
Al menos, ésa es la sensación que le queda a uno cuando se entrevista con un héroe de guerra como Miguel Víctor Pepe, hoy suboficial mayor retirado de Gendarmería Nacional.
El encuentro, breve pero intenso, tiene lugar el 30 de mayo, en ocasión del baustismo de fuego de Gendarmería Nacional en la guerra de Malvinas. Pepe pide permiso para encender un cigarrillo, estuvo lloviznando esa mañana, y acaba de brindar una charla para alrededor de 200 aspirantes a gendarmes. Esos pibes lo escuchan con admiración y él suelta anécdotas como si se tratara de cualquier cosa, menos una guerra.
Pero para ver una muestra del valor del entonces sargento Miguel Víctor Pepe, vale recordar la anécdota del primer día de combate. Iba gran parte del escuadrón Alacrán en un helicóptero Puma y un misil arrojado desde un avión Sea Harrier le impacta en la cola de la aeronave. Solamente la pericia del piloto logra hacerlo aterrizar, pero comienza a prenderse fuego. Hay compañeros heridos y Pepe es uno de los hombres que junto a un segundo comandante saca de las llamas al gendarmes Justo Rufino Guerrero. Después, el helicóptero explota. No había disparado una bala aún y ya había salvado una vida. Algo similar le ocurrió en 1992 cuando formaba parte de una fuerza de Paz en el continente africano y su intervención logra salvar de un pelotón de fusilamiento a cuatro personas.
Al parecer, el destino de Pepe es ayudar a las personas a vivir. Y eso viene haciendo desde hace 35 años, desde que terminó la guerra. Tras Malvinas, dejaron al experimentado hombre a formar a quienes integrarían desde 1986 en adelante el escuadrón Alacrán. Salvó físicamente personas y también las salvó educando, tal como le enseñaron sus maestros.
Un héroe en sus propias palabras
¿Quién fue para usted Ramón Acosta?
- Una vuelta me metieron practicamente en un bosque y me dijeron ‘sabés a dónde vamos’, les dije que no, y me contestaron que íbamos a visitar la escuela Acosta. No está mal que lleve su nombre porque eran tipos que peleaban por la educación. No es que tenemos que asociarlos nada más con el hecho de Malvinas, eran educadores, verdaderos educadores.
¿Fueron amigos?
- No. Él era mi superior y yo subalterno. Él era mi maestro y yo su alumno. Ojalá hubiese sido su amigo.
Usted estuvo ahí cuando él escribía la última carta a su hijo, poco antes de morir
- Los dos sentimos la necesidad de escribir. Aparte, en nuestra vida no acostumbramos a dejar testimonio, casi. Entonces, era la oportunidad de hacerlo.
¿Estaban convencidos?
- Nuestro lema era “por la sobernanía, todo”. El gendarme tiene la esencia de lo soberano.
Se debe corregir la palabra "héroe" y en mayúscula no va el acento. Saludos.
ResponderEliminarQue es la vida del submy pepe? Que paso con el ?
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