Todos dejamos huella. Con sus 86 años, madre de 2 hijos, abuela de 7 nietos, y enamorada incondicional de Jesús María, Ester de Chiara recuerda la ciudad que la vio crecer: “Era hermoso… había muchos veraneantes de Buenos Aires. Tenían casas hermosas que ya no están. Venían todo el verano”.
Ester es hija de Zoila Nobile (fallecida en 1991), quien fuera modista de muchas veraneantes que llegaban a su casa con pilas de telas para que les cosiera la ropa de invierno que luego enviaban a sus hogares por encomienda. Ester menciona a: “Las niñas Zerboni, los Peña, los Díaz Usandivara, los Guyón, los Bulgheroni, la esposa de Silvio Lépore… En un libro hablan de las primeras modistas de Jesús María. Mi mamá no figura. ¡Pero a esas modistas mi madre les enseñó a agarrar la aguja y el dedal!”, asevera. Ester nunca cosió: “Mi mamita no quería. Que no les toque hacer esta vida nos decía”.
Diversiones
Zoila Nobile, mamá de Ester |
Amor
Tardes con amigas: “Una cosía, otra bordaba, otra tejía, tomábamos mate…”. Más tarde vinieron los asaltos, las fiestas… Y el amor. Le cuesta reconocer que era linda… pero cuenta que ganó “algunos” concursos de belleza. Le pregunto sobre novios y se enternece recordando a: Chichí, el primero. Suspira y me cuenta: “Yo estaba enamorada de él… Un sábado hacían un baile de gala en el Plaza Hotel. El día anterior, en el coche motor, venía un muchacho -Miguel “Cacho” Ledesma, (quien fue su marido-), y preguntó: ¿Quién es esa rubia? Yo lo miré y nada. No me cayó bien. Y cuando volvimos en el coche motor, ¡las chicas lo invitaron al baile del sábado!”.
Abreviando, al día siguiente Cacho fue su casa: “Estaban las chicas y la Zulma le dice: ¿Querés conocer a los papás de Ester? Claro, le dice él. Y yo: Zulma dejá de hablar pavadas… Pero allá se fueron… Señor, soy fulano de tal, he conocido a su hija, quiero tratarla. No sé si voy a llegar a algo con ella pero me gustaría que me permita visitarla. ¡Se murió de gusto mi papá!”.
Cuatro años después Ester se casó con Cacho, a quien define como “buen esposo, buen compañero”.
Ester fue maestra. Su primer trabajo fue en una escuela en el norte de Córdoba… “¡Cómo lloré…! Me quedaba toda la semana porque no había medios de locomoción. Ni agua había…”.
Luego fue la escuela de Santa Teresa, después Puesto Viejo, más tarde la Morandini, hasta que -como su marido trabajaba en Deán Funes- allá se fue con sus dos hijos. “Ahí estuve 23 años pero todos los fines de semana y en verano me volvía a Jesús María”. Ya jubilada, vivió 10 años en Córdoba. “Y después como mi mamá estaba muy viejita, me vine hasta que falleció. Y ya de acá no me voy más. Con los pies para adelante me voy. Los mejores recuerdos de mi vida los tengo de Jesús María”.
qué linda nota!! Mi mamá también le tejía a "las niñas Zerboni" cuando estaba recién casada y la vida era más difícil.Parece que las niñas eran una buena fuente de recursos! :)
ResponderEliminarqué linda nota!! Mi mamá también le tejía a "las niñas Zerboni" cuando estaba recién casada y la vida era más difícil.Parece que las niñas eran una buena fuente de recursos! :)
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