El acoso escolar o bullying, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico entre chicos de escuelas primarias y secundarias, de forma reiterada, a lo largo de un tiempo determinado. La semana pasada estuvo en Jesús María el Dr. Javier Miglino, fundador de la organización Bullying sin Fronteras para dar talleres a alumnos de 6º grado, a docentes, y a miembros del GAPS, Grupos de Adolescentes Promotores de Salud. El GAPS, equipo formado a instancias del Área Juventud de la Municipalidad de Jesús María, está integrado por 178 jóvenes con el objetivo de trabajar en el abordaje de las problemáticas que más aquejan a los jóvenes.
Sorpresas
El trabajo comenzó en agosto de 2016 con una búsqueda de diagnóstico a través de grupos focales. Se hicieron entrevistas en profundidad a 81 chicos, representantes de 11 instituciones: “La técnica consiste en hacer una pregunta y dejar que el chico hable. Esto aporta más datos que una encuesta, y permite conocer lo que vive en lo personal y en su grupo de pertenencia”, detalla Facundo Rizzi, coordinador del Área Juventud. La sorpresa fue que la principal problemática es el acoso escolar. Por encima de adicciones y violencia. Y hubo más sorpresas. A Josué Sánchez y Manuel Lescano, 17 años, alumnos del IPEM 294 e integrantes de GAPS, les asombró que haya bullying en todas las escuelas. Dice Manuel: “Siempre se destacan los problemas de nuestro colegio o del de Sierras y Parque. Pero otros también los tienen. Uno los veía como colegios ejemplares, pero los chicos contaron cosas graves que uno ignoraba”. Josué agrega: “Me sorprendió que las instituciones lo oculten. Es impensable que haya tantos niveles de violencia física, verbal y psicológica y que no se conozcan”.
Cyberbullyng

Soluciones
La Ley Nacional 26.892 contra el bullying y el ciberbullying, que se aprobó en 2013 y nunca fue reglamentada, impone la creación de equipos, exige a los docentes formarse en el tema y permite de campañas de concientización en escuelas.
“Los colegios no cuentan con las herramientas y los docentes no están capacitados”, señalan. Sin embargo, a veces es sólo cuestión de voluntad: “Nosotros tenemos una preceptora que siempre nos escucha, pero hay preceptores que hacen que te prestan atención pero es como que le estás hablando a la pared”, dice Manuel.
¿El gran aliado en esta lucha? El agente externo: “Lo primordial no es hablarles sino escucharlos. Éste es un problema de chicos que tienen que resolver los grandes; ellos no cuentan con las herramientas”, subraya Facundo. “Nuestro acento está puesto en la formación de agentes externos: los compañeros que presencian el acoso, los docentes, padres, adultos en general. No puede ser -señala- que a la salida de una escuela haya chicos peleando y que los adultos que pasan no intervengan”. También hay que prevenir: una maestra jardinera de la zona cada 15 días reproduce con títeres situaciones de acoso escolar: “La docente dijo que en seis meses el cambio fue radical”. Terminando, Facundo puntualiza que es fundamental hablar de bullying. “Cuando creemos conciencia de que mata o genera deserción escolar se va a entender que esto no es una cuestión de chicos”.
Para entender de qué se trata
- El acoso escolar se da en secundaria y en primaria.
- De 1184 casos denunciados en Argentina en 2015, se pasó a 2170 en 2016. Esta estadística se nutre de denuncias, por lo que la cifra puede ser mayor.
- Víctimas: la belleza, rendimiento escolar superior/ inferior, defectos físicos, rendimiento deportivo inferior. En Argentina sufren más bullying chicas muy lindas o chicos/as rubios.
- Rol de la familia: Inculcar valores y no hacer diferencias.
- Los jueguitos de hoy. “Son híper violentos y tan realistas que los chicos los copian”, observa Josué.
- El bullying también se combate acompañando a los jóvenes con espacios desde el Estado. Y permitiéndoles expresarse.
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