La historia es larga: la primera promesa de una autovía a Córdoba data de 1957. Durante la dictadura militar se dibujaron los planos. Antes de lanzar la red de peajes en la zona metropolitana, la prometieron lista para 2010. Y Unión por Córdoba la prometió seis veces -cuatro De la Sota y dos Schiaretti- hasta que finalmente comenzó a construirse.
Más allá de las molestias que les genera a los usuarios frecuentes que la dichosa autovía esté en obras, también es cierto que resulta aliviador saber que se está ejecutando.
Recientemente, el gobernador Schiaretti sobrevoló la obra, bajó, la caminó, y preguntó a los responsables de la ejecución -la firma AFEMA- sobre plazos para cada uno de los segmentos.
Y, mientras inauguraba Salas Cuna en Jesús María, ofreció un panorama sobre lo que podemos esperar para los próximos meses y años.
“Yo diría que (la autovía) tiene cuatro momentos -comenzó diciendo el gobernador-. Uno es cuándo terminamos el tramo que va desde Juárez Celman hasta donde empieza la variante General Paz. Nosotros esperamos que eso esté, a más tardar, en 60 días tal cual es el compromiso de la empresa”.

Respecto del tercer tramo, esto señaló el gobernador: “Desde donde termina la variante General Paz hasta el puente (sobre el río) Carnero que está muy avanzado, esperamos que antes de fin de año esté listo”.
La máxima autoridad provincial finalizó la secuencia narando que ya se adjudicó el tramo que va desde la circunvalación en la ciudad de Córdoba hasta la variante Juárez Celman y cuyo inicio debería operar en los próximos 30 a 45 días.

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