El Chapman Stick es un instrumento que combina el sonido de un bajo y de una guitarra. De hecho, tiene diez cuerdas, pero se toca más como si las cuerdas fuesen techas. Y Guillermo Cides es uno de sus cultores más fervientes.
El Museo de la ciudad Luis Biondi fue testigo en la noche del jueves de una increíble performance en la que, además de los temas de su vasto repertorio, incluyó gemas de Chick Corea, Queen, y Astor Piazzolla, entre otros.
También, se dio el gusto de subir a un stickista local, el director de la Escuela de Música de Colonia Caroya, Marcos Fernández, quien debutó con ese instrumento y narró que estaba nervioso como nunca, a pesar de haber estado en innumerables oportunidades arriba de un escenario.
Cides ocupó alrededor de una hora y viente minutos para redondear un set que culminó con el público aplaudiéndolo de pie y con fervor.
Minutos antes de entrar a tocar, tuvo la generosidad de dialogar brevemente con Primer Día: “Volver a Córdoba no es solamente una cosa que tiene que ver con los conciertos sino también de mi historia, de cuando era chico. Todo Córdoba para mí es un gran recuerdo. Como cordobés emigrado volver es como estar en casa también”.“Mi intento musical es tratar de trasmitirle a la gente algún tipo de emoción y ése será siempre mi intento. Seguimos adelante con la gira de hace dos años porque quedaron conciertos que no se hicieron. Esta vez fuimos a Patagonia, a Mar del Plata, y me empezaron a escribir para repetir lugares que ya había hecho. Es imposible no volver y seguir tocando como es el caso de esta zona”, redondeó el especialista del stick.
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