Por: Leonardo Rossi (De nuestra redacción)
Las modificaciones en el plan alimentario para escuelas ‘Paicor’ implementadas por la nueva gestión de Juan Schiaretti han generado numerosas críticas y problemas concretos. Miles de alumnos han quedado excluidos del programa sin fundamentos sólidos. La escuela coronel Pringles de Sinsacate es un ejemplo, en el que 60 chicos perdieron su ración diaria de comida. “Hay familias que no tienen ingresos para solucionar esto”, denuncia Leticia Vílchez, directora de la institución que presentó notas ante las autoridades provinciales.
Derecho básico
Desde que la Provincia empujó a que los municipios se hicieran cargo de este programa, y desafectó a miles de niños, una tras otra se sucedieron las denuncias públicas y reclamos formales. El 21 de marzo, familiares de alumnos y alumnas de esa institución de Sinsacate enviaron una nota al gobierno provincial haciendo saber la gravedad de la situación. “Muchos de esos chicos (excluidos) esperan sin tener medios de procurarse alimento alguno, porque no todos pueden comprar o tienen la posibilidad de tener 30 o 40 pesos diarios para adquirir al menos un sándwich y alguna bebida para continuar con su jornada”, dice la carta que fundamenta su posición en el derecho a la alimentación, garantizado, entre otras normas, por la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La nota, encabezada por la abogada y madre de alumnos de esa escuela Gabriela Mira, solicitaba que “se tomen las medidas necesarias a fin de que cada uno de los niños, niñas y adolescentes sean incorporados nuevamente”.
Varios frentes
Frente a esta exclusión masiva de la ración alimentaria, padres y madres “han decidido acopiar alimentos no perecederos y habilitar a que la cooperadora escolar haga compras de carne”. “Por ahora se irá trabajando de esa manera”, dijo Vílchez, mientras se aguarda una respuesta de las autoridades provinciales.
En esta línea de reclamo, se posicionó el ex intendente de Sinsacate y legislador provincial por Totoral Carlos Ciprián. Desde su banca presentó un pedido de informes “para que el gobierno explique qué cantidad de chicos están fuera del programa y cuál ha sido el criterio de selección”. “Una vez mas el Gobierno provincial utiliza los programas destinados a los más vulnerables como variable de ajuste”, criticó el legislador.
Ciprián planteó que la presentación ya “lleva dos semanas sin respuestas”. “Si no hay alguna reacción, presentaremos el tema sobre tablas”, anticipó. De todas formas, Ciprián destacó que “en el caso de la escuela rural Mula Muerta, donde se había sacado la ración a todos, hicimos el reclamo y enseguida se restituyó”. Ahora espera que la revisión se haga extensiva a todo el programa.
Todo un símbolo: la escuela 500 que inauguraron las gestiones justicialistas de Córdoba fue la Coronel Pringles. Hoy, sin la parafernalia de los globos violetas, sufre el achique en los que menos tienen.
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