Se trata de la compra de dos cargadoras frontales (marca Michigan), más un kit de compactación, que permite reconvertir una de las cargadoras a otra función específica, en este caso, para realizar trabajos en el basural. La otra cargadora se destinará a obras públicas y movimiento de suelos en general.

La inversión se financió por dos vías: $2,1 millones, a través de un crédito del Banco Provincia de Córdoba, y el resto, con recursos propios del municipio. Las máquinas mejorarán sensiblemente la capacidad operativa de áreas como Desarrollo Urbano y Servicios Públicos, para brindar mejores servicios a los vecinos.
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