Tras haber tomado posesión recientemente del predio de Doña Pipa, aledaño al Museo Jesuítico y con valor histórico y patrimonial propio, la Municipalidad ha encarado un proceso de relevamiento de ese sitio, para definir cómo actuar en su recuperación y puesta en valor.
En ese marco, ayer se concretó una recorrida in situ por parte de funcionarios municipales y provinciales, para unificar criterios de trabajo.
Por el municipio estuvieron Agustina Patiño, del área de Patrimonio; la secretaria de Desarrollo Urbano, Mariana Kinen; y el director de Cultura y Turismo, Sebastián Hissa. En nombre de la Provincia participaron Fernando Blanco (director de Patrimonio Cultural) y Adolfo Uribe (arqueólogo, especialista en sitios arqueológicos con molinos y/o sistemas hidráulicos). También formaron parte del grupo de trabajo el director del Museo Jesuítico Nacional, Nelso Lenarduzzi y los vecinos Emilia Giménez y Francisco Rubino.
La recorrida incluyó el predio de Doña Pipa y también dependencias contiguas, que son propiedad del mencionado Rubino.
El arqueólogo Uribe dio las primeras indicaciones para empezar a trabajar, primero en el relevamiento del sitio y el armado de planos, y luego en el Plan de Conservación Preventiva.
En todos los casos, las áreas intervinientes se atendrán al cumplimiento del protocolo de actuación que exige UNESCO, con el desarrollo del programa de tareas y la obtención de las autorizaciones pertinentes, además del asesoramiento permanente de la Red de Estancias Jesuíticas.Los funcionarios provinciales pusieron de manifiesto el interés del Gobierno por avanzar en la puesta en valor de la zona.
Cabe destacar que el proyecto de trabajo al que apunta el municipio es integral.
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