Último momento
recent

100 días y 12 años de paciencia

Ni bien cumplió sus primeros 100 días en la presidencia Mauricio Macri, los medios aprovecharon para hacer balances y señalar aciertos y errores.

¿Por qué gran parte de la clase media argentina parece sumida en el desencanto cuando el nuevo gobierno nacional lleva apenas poco más de 100 días en el ejercicio del poder?
La primera impresión es que muchos fueron a votar a cambiemos por oposición, por hartazgo, por cansancio, y hasta creyendo que encarnaban el antimodelo. Craso error.
La segunda impresión es que muchos creyeron que con un par de medidas económicas nos sacaríamos de encima el agobio de la inflación, que mejoraría la capacidad adquisitiva de nuestro salario, y que acabaría la presión tributaria. Malas noticias: hay inflación, los servicios (teléfono, gas, luz) e impuestos son más caros, y nuestros sueldos valen menos. Resolver esos problemas podría llevarle a este gobierno un par de años. Ergo: a seguir apechugándola como muchos vienen haciendo desde hace tiempo.
La política no es magia, ni una ciencia exacta, ni una ecuación simple. No todo lo que se planifica a nivel político repercute como uno quisiera en la población.
El desencanto de la clase media tiene que ver con la historia reciente, con los ataques que sufrió, con las escasas medidas que se aplicaron en su beneficio, y con los enfrentamientos que se generaron entre pares.
Si la clase media, en gran medida, decidió con su voto que Mauricio Macri gobierne hasta 2019, entonces es porque esperaba que cambiemos para que bastante (o mucho) cambie.
Saliendo de lo económico, hoy el motivo de mayor aflicción de la clase media, hay algunas medidas que aparecen como una respuesta a demandas de tipo institucional y de manejo del Estado que parecen saludables.
Pero para muchos, se trata de una espera de 12 años y 100 días. Entender eso, es entender que habrá que priorizar las urgencias y darles una resolución en el menor tiempo posible.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.