Por: Leonardo Rossi (De nuestra redacción)
Las aguas bajaron y las tareas se multiplican. El Municipio de Colonia Caroya encara por estos días varios frentes de trabajo. Dentro de ese marco, las reiteradas inundaciones de la calle 48 es uno de los temas que más demanda atención. Durante esta semana el intendente, parte de su gabinete, y presidentes de centros vecinales mantuvieron una reunión. La propuesta es intensificar acciones en la 124, entre 10 y 14, para descomprimir el flujo de agua. Los vecinos proponen realizar un canal a lo largo de toda la 48, como históricamente existió.
El miércoles por la noche, en la casa de la Cultura caroyense, vecinos afectados por las inundaciones que sufre la arteria que demarca el fin de la zona urbana al sur de la ciudad pudieron consultar y hacer recomendaciones a funcionarios ante esta problemática. Del encuentro participaron, además de Luis Grión, el jefe del Departamento de Ambiente, Eduardo Angulo; de Obras Públicas, Horacio Copetti; y la secretaria de Coordinación de Políticas Sociales, Sonia Brollo.
No fue una novedad en las últimas semanas ver la calle 48 convertida en río. Ocurre ante cada lluvia considerable. El Riulat vuelve a buscar su cauce natural. Sin embargo ante las últimas precipitaciones el caudal se incrementó de forma notable. El intendente hizo un repaso histórico de esa calle, que “en su origen definía, junto con la 40, lo que era urbano y lo que era rural, e intentaban ser muy anchas”.
En la actualidad, “por no haber planificado se convirtieron, en algunas partes, en senderos”. Grión recordó que en 2009 se inundaron varias viviendas sobre esa calle, por lo que se resolvió bajar el nivel. Esa decisión logró que ese tipo de situaciones no se volviera a repetir. No obstante no se dio una solución de fondo a lo que ocurre sobre la propia vía, “que originalmente tenía un canal y con el tiempo se perdió”. “Ese canal no sólo era para riego”, agregó para resaltar la función que cumplía como aliviador del flujo de agua en casos de lluvia.
Río rural y urbano
A su turno, el arquitecto Horacio Copetti señaló que el problema grave se inicia en la 48 y 18, mientras que “más arriba la situación es más manejable”. Pero previamente debe trabajarse en “la 124, entre 10 y 14, donde se produce el mayor desborde”. Entre las opciones se baraja bajar esa calle del lado norte, y hacer un canal de noventa centímetros de ancho por un metro de profundidad, y llegando a la 14 cambiar el sistema para que el agua siga más allá de la 18. “Si logramos que pase la 22, es otra situación”, apuntó Copetti.
Pedidos
Del lado de los vecinos fue bien recibido este espacio de trabajo. A los planteos del Municipio se agregaron otras miradas, como la de Jorge Salvucci, presidente del centro vecinal Franciso Pez. “Necesitamos obras que son costosas, como por ejemplo hacer un canal en toda la 48, como había antes”, dijo el referente vecinal. “La gente de antes no era tonta”, agregó. Para Salvucci “esa opción sería la mejor, algo de por vida y no de corto plazo”.
Otro planteo hizo Delia Rizzi, presidenta del centro vecinal San Francisco de Asís, quien recordó que “ya el año pasado se había pedido terminar con los cordones cuneta, vados y comenzar con el asfalto”, pero que a la par será “primordial arreglar arriba, porque sino el agua va a venir aún con más fuerza”. Vecinos y funcionarios acordaron seguir trabajando en un tema que, quedó claro, no es circunstancial, y cuya solución demandará un proyecto y fondos importantes.
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