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Carlos Cisterna y Luis Quinteros: eternamente amigos

Foto: Gentileza Carlos Paul Amiune
Fuente: Suplemento Vos del diario La Voz del Interior, Jueves 15 de enero de 2015.

Carlos Cisterna y Luis Quinteros fueron homenajeados en reconocimiento a los 26 años ininterrumpidos como apadrinadores del festival de jineteada.

Por: Hugo Juárez

Por aquello de que "A nadie le amarga un dulce" es que el Festival de Jesús María entró en la etapa de los mimos. O de los reconocimientos. De allí que durante la noche del miércoles Carlos Antonino Cisterna y Luis Quinteros, dos otrora históricos apadrinadores del campeonato de jineteada, tuvieron un merecido homenaje luego de haber formado pareja durante 25 años.
Retirados hace 15 años, tanto "el Cabezón" (Cisterna) como "el Bichi" (Quinteros) continúan, como no podía ser de otra manera, ligados a una fiesta de la que ellos son protagonistas, y los otros, los que pagan, son los invitados: Cisterna es desde su retiro delegado de Jesús María mientras que Quinteros hace lo propio por Córdoba.
A la hora de recordar, Cisterna, nacido en Río Primero pero anotado en Villa del Rosario hace 69 años, no pudo dejar de remarcar que él está desde el primer festival, allá por 1966, y que es el único vivo desde entonces. "En el campo de la jineteada", aclara.
"Aunque no lo crea, mi sueño era ser boxeador. Todavía me acuerdo de las quejas de mi madre por conseguir botones para pegarle al guardapolvo, en cada una de mis vuelta de la escuela. Después, gracias a los caballos, me fui olvidando de esa idea", apuntó con una sonrisa cómplice "el Cabezón".
Por su parte, Quinteros, que además de delegado tiene su propia tropilla por los pagos de Deán Funes, rememoró que un buen apadrinador tiene que tener buena vista, reflejos y el instinto de salvar en ese segundo en el que hay que definir. "¿Qué hago? Voy por acá, no voy... Cuando un jinete se queda colgado de un estribo, por ejemplo, y el caballo lo arrastra, es difícil entrar, meterse en el momento justo por el lugar justo, sin pisar al jinete. El caballo debe saber lo que el jinete está por hacer. Ese es un momento en el que se necesita mucha precisión y la fuerza para parar a un caballo de 450 ó 500 kilos, que va enloquecido y no es fácil dominarlo con una sola mano", añadió con la precisión del hombre que sabe de lo que habla.
"Hubo un año en que jineteé y apadriné, pero al principio estaba más con la jineteada. Fue cuando luego de 'amadrinar' con Heider Pucci, que era de Ucacha, pedí que mi compañero fuera el 'Bichi', a quien ya conocía y con quien nos entendíamos al pelo. Tan bien nos complementábamos que duramos 26 años juntos, en tiempos que eran bravos, no sólo por la pista, sino también por los caballos. Imagínese que en ese entonces el campo de la jineteada era de tierra, así que cuando llovía se ponía bravo por el barro. Hubo un año en que de las 10 noches nos tocó trabajar siete sobre un piso imposible; y la otra, el tener ambos el récord de pasar las 10 jornadas sin que se nos cayera un jinete, tiempos en que la caballada era chúcara, que nos vivían haciendo gambetas cuando íbamos a rescatar a los jinetes", evocó Cisterna.
Naturalmente, también los jinetes forman parte de la memoria de Quinteros. Él recuerda a muchos. En estos años vio pasar por lo menos tres estirpes de jinetes. Recuerda que en una época se montaba con rienda lisa, sin vuelta en la mano; así, cuando el caballo iba para arriba, el jinete se paraba en los estribos y eso se llamaba elegancia. Después, apareció la vuelta de la rienda en la mano y el jinete mantenía esa estirpe de elegancia, sentado en el basto o parado en los estribos. Más tarde llegó la vuelta de la rienda en la muñeca, lo que le permite al jinete hacer más presión sobre el caballo, palanquea más con el estribo y va mucho más sentado. "Augusto Guevara, un chico de Sinsacate que ya falleció, era un gran jinete, de lo más elegante que vi", rememora Quinteros, para luego hacer un repaso por el "Pequinés" Barbieri, padre de Diego y Franco, aunque de las primera épocas recordó también al "Chivo" Toledo de Las Peñas, Eleido Suárez de Oliva, y el propio Cisterna.
"Hoy, con la nueva era, hay muchísimos muchachos que jinetean muy bien. No podría elegir uno; son todos una buena tanda", afirmó un "Bichi" que, palabras de él, está pasando por su mejor momento.
Y no es para menos, claro.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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