El pintor de Jesús María dejó la zozobra atrás, logró firmar un contrato con una importante galería de arte, y está viviendo un momento muy especial en su vida como pintor.
Sabe de sacrificios, Galván. Sí que lo sabe. Especialmente desde que abrazó la pintura como elección de vida y se trazó como meta no descansar hasta vivir de eso.
No podrán decirle que no lo intentó en Argentina. Sí que lo intentó, pero no tuvo suerte y encontró más puertas cerradas de las que esperaba. Pero ya no está enojado por eso. Lo tiene asumido como una parte del camino, escarpado, espinoso, pero una parte al fin.
Y un ángel guardián le esperaba en Miami, o cerquita de allí, en Palm Beach, donde tiene su galería de arte Debra Onessimo, propietaria de Onessimo Fine Art, la firma que representa a Flavio desde hace poco más de un año. Desde que Debra se topó con Flavio, las cosas comenzaron a cambiar, drásticamente. En ese tiempo, Flavio pudo colocar 15 de sus obras de arte a precios con los que no había soñado jamás. Y los coleccionistas parecen haberse entusiasmados con el único pintor latinoamericano, cordobés y jesusmariense que trabaja con esa galería. Pagan miles de dólares por sus cuadros y Flavio respira: por fin, está viviendo de lo que hace como artista plástico.“Vieras lo que es la galería, es un sueño. En otras galerías, los artistas ponen dinero. No es éste el caso en el que solo vamos a porcentaje por las ventas (de los cuadros) y nada más. Yo nunca serví para vender, yo soy artista y esta galería es lo máximo sobre cómo vende”, se entusiasma Flavio respecto de su presente.
El pintor aprovecha la conexión via skype con cámara web para mostrar el lugar en el que vive, un departamento que comparte con otros dos amigos, aunque asegura que está buscando nuevo lugar donde pueda montar un estudio. Se lo ve feliz.“Lo duro es no poder volver porque hace cinco años que no voy a Jesús María. Fue un alivio haber podido traer a mis padres de visita, pero intentaré volver después de enero. De todos modos, es un sueño poder vivir de lo que hago”, añade Flavio tras narrar que en este tiempo pudo comprarse un departamento que tiene alquilado y un auto nuevo, una van Chrisler de seis asientos con la que puede trasladar sus obras.
Flavio también da una mano en la economía familiar jesusmariense y en el funcionamiento de un comercio que la familia Galván tiene en el centro de Jesús María.
El desafío más próximo que tiene el pintor local es una muestra con alrededor de 30 pinturas y que será inaugurada el próximo 9 de enero en Onessimo.
Está pintando sobre madera, ha dejado de lado por un tiempo el lienzo, y mezclando figurativo y abstracto. Los rostros siguen siendo el motivo principal y usa mucho relieve con productos especiales que permiten generar volumen.
“Cada pintura, con esta técnica, lleva todo un proceso porque voy armando capas y tengo que esperar que sequen antes de pasar a la siguiente textura. Lo mismo con los colores. Primero, lo hago todo figurativo y después empiezo a trabajar con espátulas”, explica Flavio sobre el método de trabajo que están empleando actualmente.El artista no sabe a qué destino fueron los cuadros que está vendiendo ni a qué coleccionistas. Sabe que se venden cuando le llegan los cheques con su paga y llegan bastante seguido.
“La primer semana de Diciembre de cada año se hace en Miami Art Basel, unos de los eventos de arte más importantes del mundo, que congrega a artistas, curadores, galerías, museos, y críticos de todo el planeta. El que acaba de pasar fue el sexto consecutivo que he tenido oportunidad de ver. Un privilegio, ya que el conjunto de contactos, vivencias, diferentes culturas y expresiones ha ido enriqueciendo mi visión del mundo y en especial mi percepción del arte”, concluye feliz.
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