Además de la ventaja de gastar muchísimo menos en tizas y en borradores (porque no hacen falta), un pizarrón digital o inteligente es una herramienta pedagógica con innumerables posibilidades y que hacen a los alumnos más amigables el aprendizaje.
Se puede escribir encima de una presentación, añadir dibujos y flechas, reconocer textos escritos a mano, grabar las clases y luego subirlas a un blog o sitio web. Es como tener un mouse inalámbrico en la mano ya que realiza todas las funciones que éste realiza en una computadora.
Y fue adquirido por la EFA hace unos meses después de un intercambio con el Instituto Universitario Aeronáutico que viene usando esta tecnología desde hace tiempo.
¿Su costo? Hoy, orilla los 30 mil pesos. ¿Qué hace falta? Una computadora veloz, un proyector, y el enlace entre la computadora y el pizarrón tradicional que en el caso de la EFA es de vidrio. El resto, combinación de software, hardware, y la imaginación que el docente quiera imprimirle a su clase usando esta herramienta.
En la EFA ya fue probada en las clases de Matemática, Química, y Formación para la Vida y el Trabajo. Además, se utiliza para determinadas charlas que la institución ofrece a partir de los intercambios que tiene con instituciones afines.
Adrián Zapata, docente de la escuela y uno de los impulsores para su adquisición, explicó los alcances de la herramienta: “Usamos un lápiz virtual que trasmite señales y las transforma para poder trabajar sobre la pantalla. Es como usar un fibrón común de tinta, pero en este caso cumple las funciones de un mouse”.
“Entre lo más positivo -añadió Zapata- que rescato es que pude dar una clase que habitualmente me lleva tres horas en una sola. Me ahorré de hacer dibujos porque los traje en un pendrive. Para los alumnos, fue mejor ver imágenes más nítidas y asimilables y yo trabajé sobre esas imágenes con el lápiz virtual. El resto de las horas que ocupaba esa clase se destinaron a trabajos prácticos”.
La pregunta es si los docentes están preparados para dar el salto hacia las nuevas tecnologías porque los supone menos habituados a ellas, todo lo contrario a lo que ocurre con las nuevas generaciones que nacieron entre ellas. Sin embargo, la respuesta de los docentes ha sido muy interesante, según Zapata: “Cuando se adquirió la herramienta, se hizo durante la primera semana un curso de capacitación mostrando cómo era el funcionamiento y tratando de animar a los profesores para que las empiecen a usar. Algunos tienen materias donde el intercambio con el alumno es más directo y usan otras metodologías, pero hay profesores que se están animando y eso nos ha sorprendido. Y a los que ya usaban alguna herramienta nueva como el cañón o el powerpoint van en camino a incorporarla”.
“Nos están permitiendo llegar al alumno de otra manera que es muy importante, pero también nos va a llevar a un trabajo que tenemos planificado para el futuro mediato que es usar plataformas virtuales para hacer todo el trabajo de estadía. Mi intención es que no nos quedemos solamente en este pizarrón digital sino montar un segundo pizarrón en el aula multimedia más chica y cuando los docentes se hayan habituado a usarlos logremos que cada aula tenga su pizarrón digital”, concluyó Riera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario