Último momento
recent

Razones para la esperanza


La formación de jóvenes parece la única herramienta a mano para revertir la postal de la falta de oportunidades en el mundo laboral.

Sentir que tienen un propósito aunque no lo hayan descubierto. Sentir que tienen capacidades para acceder a la educación superior o para terminar el nivel medio. Sentir que hay algo que quieren hacer y que eso que harán les permitirá realizarse.
Para muchos, la entrega de un certificado no deja de ser otra cosa que un acto protocolar que indica la finalización de algo. No le añaden más valor que ése.
Sin embargo, para muchos otros de los que reciben un certificado significa haber alcanzado una meta que parecía muy lejana hace escaso tiempo. El programa Más y mejor empleo es una herramienta que trata de incluir a un enorme sector de la comunidad que tiene entre 18 y 24 años y que no trabaja ni estudia. Ojo, que no trabaja porque no encuentra trabajo y que no estudia porque el sistema fue incapaz de contenerlo en el momento en que tenían edad para estar dentro de él.
Será una herramienta perfectible, que habrá que seguir ajustando, que tendrá que mejorar en contenidos, que tendrá que profesionalizarse cada vez más, seguramente, pero que para muchos jóvenes que pasan por la experiencia significa, ni más y menos, que volver a sentirse capaces de integrarse a la comunidad a la que pertenecen.
Puede parecer zoncera, pero muchos no sabían acceder a una computadora, ni redactar un currículum, ni expresarse correctamente en una entrevista de trabajo.
Encontrarse fuera del sistema para muchos era motivo de una crisis, que afectaba las relaciones familiares, que alejaba a los amigos que estaban haciendo algo de sus vidas. Era sacarlos del encierro, devolverles expectativas, ayudarles a pensar en sí mismos como potencialidades a descubrir.
Son herramientas que ideó un gobierno, pero que debieran trascenderle porque jóvenes con más y mejor empleo serán, seguramente, jóvenes con más y mejor futuro. Si el futuro es de ellos y de ellos saldrán los próximos dirigentes, autoridades, trabajadores, gremialistas, entonces es hora de hacerles presente para que tengan futuro.
Lejos de pensar en que este programa genera militantes hay que ponerse a pensar como éste y todos los programas ayuden a generar más ciudadanos con conciencia crítica, capaces de participar, capaces de involucrarse, capaces de transformar el entorno en el que viven.
Los países en donde hay mayores oportunidades son aquellos en los que los mayores esfuerzos se destinan al desarrollo de herramientas de capacitación, dentro y fuera del sistema educativo, sin distinción.
En nuestro país, algunas de esas herramientas de capacitación llevan varios años de ejercicio con resultados interesantes. Desde quienes finalizaron estudios secundarios, a los que iniciaron estudios superiores o el aprendizaje de algún oficio, hasta los que han vuelto a ponerse en marcha porque tienen razones para la esperanza.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.