Último momento
recent

“Hacer del Tiempo II”, la nueva entrega del grupo de Rescate Histórico Guanusacate

Cobijados en el Museo Jesuítico que los vió nacer, presentaron su onceava publicación.

Por: Marianela Tabbia (De nuestra redacción)

Reunidos por la curiosidad, la inquietud por hacer y la pasión por la historia, tres vecinas de Jesús María y un vecino de Colonia Caroya vienen llevando adelante este proyecto desde 2001. 
Elsa Rivadero, Marita Freytes, Graciela Ezcurra y Nelso Lenarduzzi transforman en palabras aquellos relatos que el olvido intenta llevarse consigo. 
El cuarteto ya participó en distintas instituciones y espacios de la zona y esas experiencias les permitieron ser testigos de pequeñas grandes historias. Los integrantes del grupo fueron variando pero la meta siempre fue la misma. A lo largo del camino, se sumaron colaboradores ocasionales y el municipio de Jesús María que financió las publicaciones. 

Vínculo estrecho 

Nelso Lenarduzzi, el único hombre del equipo, fue director del Museo Jesuítico Nacional por lo que sus instalaciones recibieron a numerosos entrevistados dispuestos a narrar sus recuerdos. Los trabajadores del lugar se transformaron en manos voluntarias anónimas. Allí surgían las lluvias de ideas y los rituales de las charlas, café por medio. 
No es raro escuchar de manera risueña a los integrantes del Grupo Guanusacate decir que son “patrimonio del museo”. Marita recordó una anécdota que materializa el lazo que aún continúa vigente: “Cuando se designó patrimonio de la humanidad, estábamos en la bodega haciendo una vigilia y leíamos y hablábamos. Parecía una noche de reyes, esperando que llegara la designación”.

Voces al papel 

Gabriel Frizza y las memorias de sus abuelos que vendían leche en una jardinera, el vendedor de peperina, la primera parroquia de la región, el herrero que forjó todas las rejas y las dos cruces del Hospital Vicente Agüero, una bordadora. Son algunas de las historias que pasaron por las páginas de las entregas. 
“El concepto de historia de nuestra entrega es hurgar, rescatar y dar a conocer la gente común de Jesús María”, explicó Elsa. La recepción en el público luego de la impresión de cada número siempre supera las expectativas ya que cala profundo en la familia o conocidos de quien se plasma algún recuerdo en las líneas. 
Nelso, por su parte, mencionó uno de los tantos gratos momentos que surgió luego de la divulgación de un texto: “te imaginas lo emotivo que fue hacerle un homenaje a un hombre que murió trabajando en el museo a los 31 años. Una de las hijas estuvo presente en la presentación. Había quedado huérfana con dos, tres años, y los recuerdos de su padre eran casi nulos porque jamás nadie se acordó de él y, de pronto, nosotros lo trajimos a la memoria”. 

Historia viva 

Durante la entrevista y consultados por el futuro, comenzó a gestarse espontáneamente la próxima edición para completar la docena. Un anhelo del grupo es incorporar a los más jóvenes para que sean ellos los que sigan el recorrido trazado. Hay mucho por contar todavía, aseguraron casi al unísono.  
“No es la historia escrita a la que recurrimos, respetamos, valoramos y que nos encanta pero creo que lo que nos lleva a animarnos es un lugar de una importancia tan vital en el proceso histórico general desde los aborígenes, la esclavitud, la colonización. No hay punto que envuelva la historia que no haya pasado por Jesús María”, destacó Freytes. 
Lenarduzzi, completó: “Es importante el relevamiento y rescate histórico que quede escrito, documentado porque si no se pierde o lo desconocemos. Queda escondido en algún rincón. Pero sabemos que Jesús María nace en el neolítico, unos ocho mil años atrás, porque alguien como Jorge Delprato se puso a escarbar a la orilla del rio, a buscar piedritas y a dedicarle tiempo. Nosotros tratamos de preservar lo que no está escrito, la oralidad del común de la gente”. 

Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.