2) Jeremías Sanz se definió a sí mismo como una persona sana, que no se siente adicta y que nunca hizo tratamiento por consumir drogas. Reconoció, sí, haber consumido “drogas pesadas” como cocaína, éxtasis, mdm, LSD, y Cristal, pero que lo hacía sólo en ocasiones sociales.
3) A lo largo del juicio, Sanz nunca usó el término Mamá para referirse a su progenitora. Siempre se refirió a ella como “María Eugenia” o “Mi madre”. Ruborizarse un poco, frotarse las manos, o bruxarse (tensión de los músculos de la mandíbula a la altura de los molares traseros) fueron de las escasas muestras de nervios que se le observaron.
4) Facundo González, pareja conviviente de Mabel Cadamuro, atestiguó que el 15 de marzo de 2017 sólo cursaron con Jeremías una llamada, después de las diez de la noche, para saber si iban a juntarse a cenar. Señaló desconocer que a esa hora María Eugenia ya había desaparecido. El fiscal hizo notar que había entrado en contradicciones con lo que declaró en la instrucción de la causa.
5) Víctor Cadamuro, hermano de María Eugenia, fue el primer testigo que aportó datos ciertos sobre las amenazas de muerte que Jeremías profirió en contra de su madre. “Ella viene a mi casa. Estaba muy asustada por lo que le había dicho Jeremías. Se sentía amenazada por el propio hijo por dinero. Que la iba a cagar matando. Eso le dijo”, refirió el mayor de los hermanos.
6) Desde que comenzó el juicio, Jeremías tiene algunas hojas sueltas de papel en la que va realizando anotaciones con letra bien grande. Seguramente lo viene haciendo por sugerencia de su abogado defensor, Marcelo Brito, para que no olvide datos relevantes en caso de que tenga que formular descargos
7) Carlos Pozo y Ariel Pajón (empleados de la familia Rizzi) y Damián Escobedo (empleado de Sanz) aportaron datos que hicieron caer la coartada del recorrido del 15 de marzo de los jóvenes Sanz y Nicolás Rizzi, y el último de ellos le sumó el dato de las palas punta y corazón que se llevó Sanz del campo y que nunca devolvió.
8) Victor Biassoni y Pablo Macauliffe, ex parejas de María Eugenia, hicieron constar en sus declaraciones que la relación entre la mujer y su hijo no era buena, especialmente después de que el adolescente abandonó los estudios secundarios y decidió quedarse con su abuela para trabajar en el campo. También refirieron una pésima relación entre María Eugenia y su hermana Mabel, algo que ya refirió la mayoría de los testigos.
9) Al atestiguar Carlos Arlla se supo que Jeremías ya enajenó la parte del campo que compartía con su hermana Guadalupe, que lo hizo a través de un poder firmado a su padre, y que recibirá en total 1,1 millón de dólares. Hablando de Guadalupe, ya transcurrieron diez audiencias del juicio y ella ni siquiera se apareció por la periferia del edificio de Tribunales II.
10) Quienes vieron por última vez con vida a María Eugenia fueron tres trabajadores de la construcción: Gonzalo Carignano y Rodrigo Maturano que le hacían a María Eugenia unas obras con durlock y Joel Cáceres que estaba pintando. Todos recordaron a María Eugenia como una buena mujer y de buen humor, aunque el 15 de marzo de 2017 la notaron muy apurada.
11) Fernando González y Marcela Sbiglio aportaron el dato sobre la confesión de la autoría material del crimen en el testimonio de Guadalupe Sanz que fue el lunes 19 de junio de 2017 a disculparse con la familia y a contar que el 17 de junio en el establecimiento penal de Bouwer Jeremías asumió la culpabilidad del crimen.
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