Las encuestas entre niños y niñas pueden ser un insumo para el desarrollo de futuras políticas públicas, pero también son una señal de alerta para el mundo adulto que se maneja con muchos prejuicios respecto a los más peques.
¿La niñez de hoy solamente manifiesta interés por las nuevas tecnologías (teléfonos móviles, tablets, netbooks) y casi nada por el intercambio social al aire libre?
¿Se trata de una niñez muy influenciada por un tipo de comunidad globalizada y capitalista que pone mayor énfasis en los objetos y se desencanta de ellos a poco de obtenerlos?
La respuesta para ambas preguntas parece ser, definitivamente, No. Al menos, eso surge de una encuesta que realizó el equipo de Promoción de Derechos que depende de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) de Jesús María entre los niños de los jardines de infantes públicos y de los quintos grados.
Emilia Solfanelli y Lucía Deza Méndez, del equipo de promoción, explicaron que se trató de preguntas muy abiertas, nada específicas, de modo que no obligue a respuestas automatizadas y manipuladas.
Pero el resultado es alentador: a la mayoría de los niños y niñas de Jesús María les hace felices compartir en familia y con amigos, y en contacto con la naturaleza.

“Por un lado, las respuestas han sido hermosamente disparatadas y, por otro lado, nos hacen reflexionar sobre cuestiones que los adultos creemos que es por donde están yendo los niños y no es así. Deberíamos escucharlos un poco más para poder presentarles propuestas sobre lo que ellos están sintiendo”, señaló Solfanelli sobre el resultado de las encuestas.
Y Deza Méndez añadió: “Las ideas que ellos nos trasmitir tienen que ver con compartir momentos juntos, entre ellos, entre pares, con su familia. Compartir momentos de risas y llantos, compartir una comida. Poder estar en espacios al aire libre. Han nombrado mucho a sus abuelos y fue un dato que nos llamó la atención sobre lo importante que son para ellos”.
Lo interesante del relevamiento es que abarcó a la niñez de toda la ciudad y demostró que el compartir una comida en familia no es un pedido exclusivo de aquellos niños que comen en el Paicor sino de muchos otros que no acuden a ese servicio escolar.
Me hace feliz...

Desde luego que en el ítem respuestas insólitas a ¿qué te hace feliz? aparecieron respuestas como: comer bombas de papa, comer maní, ponerse nombres artísticos, hartar y cansar pero luego abrazar, comer en familia hasta explotar, por citar algunas.
Habrá que tener en cuenta esos datos para recomponer los vínculos y lograr, con poco, que nuestros niños y niñas sean más felices.
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