Tras las crecidas del río Jesús María y sus afluentes durante el verano de 2015, se hicieron obras de todo tipo –grandes, medianas, pequeñas- pero todavía no se pudieron concretar los dos grandes diques que fueron proyectados para frenar en el futuro otras crecidas similares a aquellas.
En realidad, el proyecto inicial era de cuatro diques, dos en cada afluente del río Jesús María, y una capacidad para embalsar unos 13 hectómetros.
De ese proyecto, muy resistido por las organizaciones ambientales y los vecinos de la cuenca alta porque estaban insertos dentro de la Reserva para la Defensa de Ascochinga, se pasó a uno de dos diques y una capacidad de embalsar 4 hectómetros (poco más que el dique La Quebrada en Río Ceballos).
La intervención judicial
A mediados de 2015, el gobierno de Córdoba presentó un plan de obras ante el juez Humberto Sánchez Gavier que incluía microembalses en la cuenca media; protección de las riberas en las zonas urbanas; un sistema de alertas tempranas; reforestación y control sobre el manejo del suelo, y un sistema de retención de diques.
Julio Ortega, de la mesa del Agua de La Granja, detalló que la última reunión con funcionarios del gobierno fue en 2017 cuando presentaron el proyecto del dique para el río Ascochinga.
“Ha quedado, aparentemente, en stand by por falta de recursos. Acá en la Municipalidad preguntamos varias veces y nos dieron esa explicación. Me parece que hay un nivel de relajamiento generalizado”, consideró Ortega.
Por su parte, Rafael di Marco, papá de Mariana y referente de Jesús María, recordó que en 2018 se presentó el proyecto para el dique de Santa Catalina ante funcionarios jesusmarienses: “Allí, hicimos algunas observaciones porque nos daba la impresión de que faltaban estudios previos que justifiquen algunos cálculos. Pero después de eso, tampoco se supo más nada respecto de cómo y cuándo van a seguir”.
Cumplimiento aceptable
De esa forma, lograron proteger barrios enteros como Las Vertientes y La Costanera, Los Naranjos, Barrio Norte, y Agua Mansa. Además, otras empresas que tuvieron que intervenir sobre el río protegieron Alto Los Molinos, y la margen norte del río Jesús María antes del puente sobre ruta 9. Y para 2019, hay cuatro frentes de obras comprometidos.
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