Por: Marianela Tabbia (De nuestra redacción)
La iniciativa se presentó hace casi dos años y salió por unanimidad en el Concejo Deliberante la semana pasada. Es un proyecto de reserva hídrica, natural, cultural y patrimonial en un predio de casi 60 ha, ubicado en sudoeste de la ciudad, por el camino que va a Los Molles.

La concejal Elizabeth Peralta explicó las líneas de trabajo planteadas en el texto: “La idea es organizar actividades de bajo impacto tendientes a preservar el suelo, la flora y fauna autóctonos. Esto también viene de la mano de un proyecto de la provincia de un vivero de especies nativas que está apoyado por la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) y por la Rural, esperemos que entre en vigencia en los próximos días”.
Luego de la reciente aprobación, manifestó que “se pide al Ejecutivo que gestione la inclusión de la reserva San Carlos en las áreas provinciales de Sierras Chicas que ya abarcaban parte del Río Carnero y que puede afectar la zona del loteo de Río Manso”.
Historia viva

Valle es investigadora y autora del libro Y ellos consiguieron el agua donde se relata detalladamente los obstáculos que los colonos enfrentaron con esta importante obra que aún se mantiene en pie. El objetivo inicial fue el abastecimiento tanto para riego como para consumo humano aunque en la actualidad sólo se utiliza para lo primero. En el predio se puede conocer el recorrido del canal a través de las bujías que, además, permiten descender al interior del acueducto.
Ante la consulta del valor de la reserva, la edil sostuvo: “Por un lado, es el respeto por nuestros antepasados en cuanto a la parte cultural y con eso vamos al pasado con la historia que implica este predio y lo que trae aparejado. Por otro, vamos hacia al futuro con los chicos que están en Colonia Caroya para que tengan un lugar donde conocer las especies autóctonas que cada vez hay menos en esta zona”.
Preocupación
El pulmón verde colinda con el controvertido proyecto de urbanización de Río Manso que aún no cuenta con habilitación municipal. “Cuando vemos la génesis de esto, en el año ‘50 eso no era tierra caroyense sino una zona gris. Con el tiempo pasó a ser de pertenencia nuestra cuando se amplía el ejido entonces nos llega de arriba esta situación que no es que nos supere, pero estamos planteando la parte ecológica. Saben perfectamente que las tomas de agua están ahí y ni siquiera los geólogos que trajo el emprendimiento nos pudieron garantizar que el tema de los tratamientos vaya a evitar la contaminación”, resumió el concejal Sergio Aguirre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario