La experiencia de Jesús María en la puesta en valor de la Torre Céspedes, con una primera etapa enfocada hacia la accesibilidad, se presentó como ponencia durante el Primer Congreso “Vivir la ciudad. Patrimonio, diversidad cultural e identidad contemporánea”, que se realizó la semana pasada en Posadas, Misiones.
El proyecto, paralelamente, fue declarado de interés por la Legislatura de la provincia de Córdoba durante la sesión del pasado miércoles 24 de octubre, a instancias del legislador Carlos Presas,
En Posadas, la puesta en la valor de la centenaria Torre fue presentado por la responsable del Área Patrimonio y Paisaje Cultural municipal, arquitecta Agustina Patiño, en el eje: "La ciudad vivible para todos: inclusión, accesibilidad, participación ciudadana".
El enfoque apuntó, justamente, al desafío de lograr que un espacio cultural sea vivible para todos los sentidos y bajo todas las condiciones.
“De todos los proyectos seleccionados por el comité científico fuimos el único que relacionaba patrimonio y accesibilidad. Nosotros llevamos un ejemplo muy concreto, muy práctico, aplicado y que ya la gente lo está usando”, explicó Patiño.
De largo plazo

Un segundo paso fue la incorporación de nuevas tecnologías, para vivir la historia de la Torre Céspedes a tavés de realidad virtual y realidad aumentada, y la posibilidad de seguir, a través de una app, todo el proceso de recuperación y puesta en valor del inmueble.
El equipo de trabajo que llevó adelante esa experiencia está integrado, además de la arquitecta Patiño, por Mariano Manrique (nueva tecnologías), Analía Cortés y Carmen Moyano (investigación y proyecto museológico y museográfico, y Marianela Goi (ex guía en la Torre).
Mucho por hacer

Con Lauret, están evaluando cómo se podrían continuar los trabajos que no dependan exclusivamente de la supervisión de un especialista.
“Es mucha la superficie a intervenir, todas las salas tienen pintura mural. Hay mucho trabajo para hacer y mucho para descubrir”, reseñó Patiño.
Totalmente acesible, pero virtual

Lo que se decidió fue utilizar realidad aumentada, realidad mixta, y de tecnologías cognitivas para potenciar el espacio, entendiendo que no todas las personas pueden acceder a cualquier espacio de la torre. Allí, surgió la idea de decir ‘si no podemos llevar a las personas al espacio, llevemos el espacio a las personas’. ¿De qué se trata? En los soportes (paneles, folletería, carteles) el municipio fue poniendo cierto contenido virtual como, por ejemplo, una visita guiada en 360º a la torre con el que se puede acceder a todos los espacios, a fotografías antiguas, y al texto hablado en ocho idiomas.
Manrique es una persona con movilidad reducida cuya mirada sobre la accesibilidad y su conocimiento sobre programación fueron de una ayuda invalorable para que el proyecto avance.
“El aporte de Mariano ha sido súper valioso porque su mirada es mucho más amplia que la nuestra. Cada vez que íbamos nos salía con nuevas y mejores ideas, tantas que pensábamos que no íbamos a alcanzar a desarrollarlas a todas. Al igual que Analía Cortés y Carmen MOyano que aportaron el soporte de investigación que fueron el insumo principal para Mariano”, destacó la responsable del área de Patrimonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario