La Biblioteca Popular Sarmiento consiguió una refinanciación de una deuda que mantiene con la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) y que le permitirá seguir funcionando con normalidad y no poner en riesgo su patrimonio.
Como a toda asociación civil sin fines de lucro, cualquier retraso en la confección de los balances anuales o retraso en el pago de aportes patronales, le significa un gran dolor de cabeza en algun momento. Y eso le pasó a la Biblioteca Popular que sufrió un embargo por parte del ente recaudador nacional y que le obligó a buscar una salida para saldar su deuda sin comprometer su histórico edificio.
Se pagarán 60 cuotas de 2600 pesos para poner al día los aportes patronales que se adeudaban.
“La biblioteca no tiene grandes ingresos y se fue moviendo con el dinero que le ingresaba en concepto de alquiler de algunos espacios a la Municipalidad. Se pagó lo que se podía. Lamentablemente es así”, explicó Daniel Gatica, actual presidente de la Asociación Civil sobre la deuda que se generó durante la gestión de su antecesora, Vilma Peresotti.
Por eso, es que vienen haciendo ventas de libros usados, de pollos y empanadas para suplementar los magros ingresos.
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