Ana Victoria García ofrece un maravilloso mural de naturaleza. Esta agrónoma lleva casi dos décadas dedicada a multiplicar árboles, y desde hace casi diez años se centra en las especies nativas. Su refugio, ubicado en Sinsacate, es un rico escenario de diversidad florística con fuerte impronta autóctona. Variedades de algarrobos, aguaribay, quebracho colorado, piquillín, jarilla, tala pueden encontrarse entre los más de mil ejemplares de distintos tamaños que tiene en su vivero. “Desde muy chica tengo gusto por la ecología, y siempre pienso que fomentar las nativas es tratar de equilibrar el ambiente que tanto hemos intervenido”, reflexiona para introducirse en la charla.
Una pasión
Como recepción, García invita a recorrer los pasillos entre macetas y más macetas. Muestra, explica, detalla sobre las características de algunos árboles sobre los que el cronista quiere curiosear. Se entusiasma. Lo hace de forma apasionada. Se nota que no es la primera vez que invita a recorrer el espacio, pero le da una impronta de frescura, esa que surge de la actividad hecha a pura pasión.
Árboles para el territorio
Entre las múltiples ventajas de estimular la propagación de estas especies, explica, “es que requieren menos cantidad de agua, aportan buena sombra y sirven como cortina forestal en el largo plazo, ya que siempre se adaptan mejor que las exóticas”. “Estos árboles filtran las partículas contaminantes, aportan a disminuir la erosión eólica en muchos casos, mejoran la calidad de las aguas. Todo esto siempre en el marco de una planificación del territorio, que puede ser para una zona urbana, un emprendimiento productivo o una ribera”, apunta.
Desde su experiencia entiende que más allá de las iniciativas como la propia, es posible y necesario fomentar este tipo de viveros desde el ámbito público. “Los grandes viveros provinciales recién ahora están empezando con las nativas, todo lo que hacían eran, en su mayoría, exóticas. Y necesitamos que desde esos espacios marquen la pauta, sobre todo porque ante un plan de reforestación no hay posibilidad sin ese impulso”, balancea.
De su caso personal se traslada a una mirada más amplia de la zona, e indica la importancia de plantar nativas en espacios comunes. “No hay panificación para proteger las cuencas, riberas de ríos y arroyos, y dentro de una batería de acciones la forestación con nativas sería realmente importante. Tenemos una mirada de corto plazo, y no vemos la degradación de suelos y ambiente en general, frente a la que la plantación de nativas, que siempre estuvieron acá, que sobreviven a los cambios, nos brinda un beneficio incalculable”.
Excelente! Pueden agregar algún dato de contacto?
ResponderEliminarMe encantó la nota..ya quiero conocer ese vivero y a la Agronoma
ResponderEliminarMe encantó. Ya quiero ir así vivero
ResponderEliminarExcelente trabajo! Felicitaciones!!!
ResponderEliminarFelicitaciones.Me gustaría contactarla para sumar al vivero mayorista de parque más grande de Córdoba Capital estas especies. Nosotros tenemos a la venta algarrobos,Cina Cina, Mistol, Garabato, Aguaribay,entre otras.
ResponderEliminarNecesito él contacto!
ResponderEliminarERA HORA QUE ALGUIEN HICIERA RESURGIR LA FLORA NATIVA,POR ALGO ESTABA,SOLO QUE EL HOMBRE NO HACE MAS QUE DESMONTAR Y DE ALLI LAS CONSECUENCIAS, DESASTRES DE GRAN MAGNITUD, FELICITO ESTA INICIATIVA
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