Por: Leonardo Rossi (De nuestra redacción)
Poner en la escena pública a la discapacidad, visibilizarla, tematizarla, reflexionarla. Ese fue el objeto de familias y funcionarios de Colonia Caroya al presentar al flamante Consejo Participativo de la Discapacidad de la ciudad, creado este año por una ordenanza. “Necesitamos más participación de la ciudadanía y políticas públicas específicas del Estado”, planteó Marcelo Montes de Oca, uno de los motores de este espacio y padre de un joven con discapacidad.
Primeros pasos
El evento se realizó el martes en la Casa del Bicentenario caroyense con la presencia de más de cuarenta vecinas y vecinos. De la actividad participaron personas con diversas discapacidades y sus familias, concejales, funcionarios, y el intendente Gustavo Brandán.
En diálogo con este semanario, Montes de Oca, explicó que el objeto de la jornada fue “dar a conocer a la sociedad” la existencia de este espacio. En paralelo, la intención fue fortalecer el trabajo con el municipio, y “activar políticas públicas, ya que en Colonia Caroya no hay nada formal para las personas con discapacidad, más allá de algún espacio de salud y en lo educativo el Niño Jesús”.
Este referente en la temática, dijo que “es necesario pensar qué hacemos con nuestros jóvenes cuando ya no están en edad escolar; qué se les ofrece”.
Como primeras acciones, desde el municipio habilitaron un espacio de deporte adaptado los martes y jueves, brindado a través de una profesional de la Provincia. Marcela Luque detalló que “desde la Dirección de Desarrollo Social se está respondiendo a demandas de kinesiólogos, maestras integradoras, fonoaudiólogas y trabajando con casos de niños pequeños que aún no tienen asistencia”. La funcionaria reconoció que es un trabajo incipiente, en un área históricamente dejada de lado. “Estamos tapando baches y gestionando con la Provincia para conseguir estos profesionales, y además conseguir pañales, que es otra gran demanda del sector”.
Diagnóstico
A su turno, el intendente Gustavo Brandán añadió que en poco tiempo “se incorporará una unidad móvil para el Instituto Niño Jesús, por un costo de un millones de pesos”. Además, resaltó que se dará un cupo especial a las familias que tengan miembros con discapacidad a la hora de sortear los próximos planes habitacionales.
Para el mediano y largo plazo, agregó Luque, se estima “incluir el tema accesibilidad en el presupuesto, para avanzar en paseos saludables y plazas con juegos adaptados”. En la misma línea, “se trabajará con Jesús María, que tiene el Copadi, y una mesa ya funcionando con más recorrido y que nos puede hacer importantes aportes”, señaló Montes de Oca.
Por su parte, María Eugenia de Buck, miembro de la mesa y quien padece una discapacidad visual, destacó “la importancia de este trabajo que empieza”. “Históricamente se ha dejado de lado a las personas con discapacidad y se las ha atendido desde una postura asistencial. Queremos trabajar basándonos en la verdadera inclusión, desde lo laboral, lo recreativo, lo cultural”. “La discapacidad no es una enfermedad es una forma de mirar el mundo desde otro lugar”, remató para ir trazando un nuevo camino en la ciudad en torno a la temática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario