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Debate por un loteo cercano a las zonas más afectadas por el río

Marcelino Gatica desarrolla el emprendimiento, que el martes irá a audiencia pública.

Por: Leonardo Rossi (De nuestra redacción)

Un proyecto para lotear 13 hectáreas en la zona de Alto Molinos en Jesús María ha planteado preocupación por parte de algunos vecinos, debido al impacto que ya han tenido las crecidas del río en 2015 allí y que podrían verse agravadas. El área a intervenir se encuentra próxima al río Guanusacate, alcanzando una proximidad de 52 metros en uno de sus extremos. El proyecto se encuentra con la pre-factibilidad otorgada por el Municipio y en estudio por la Provincia, que lo clausuró temporariamente por iniciar tareas sin haber completado el proceso de aprobación. El martes se realizará la audiencia pública obligatoria para este tipo de emprendimientos, que superan las tres hectáreas. El proyecto urbanístico es encabezado por el ex intendente Marcelino Gatica, quien pone el acento en “aspectos positivos” de la obra para esa zona como una futura “instalación de cloacas”. La reconocida investigadora Alicia Barchuk alerta que la cuenca “ya ha mostrado los síntomas de mayor gravedad, con erosión retrocedente” y en estas áreas “no se puede seguir cambiando el uso del suelo para urbanizar”.  

Trámites 
El expediente del proyecto se inició en 2013. Los datos que presenta el propio Estudio de Impacto Ambiental, con fecha julio de este año, refiere de un loteo de más de 131.000 metros cuadrados, antiguamente de uso agrícola, que “prevé el desarrollo de 84 lotes de 1.000 y 1.200 metros cuadrados cada uno”. Según señaló el actual titular de Ambiente del municipio de Jesús María, Hugo Cagliero, la pre-factibilidad “se otorgó en 2014” y “no había ningún motivo legal para no otorgarla, ya que se encuentra en zona urbanizable y no está situada sobre línea de ribera”. 
Las inundaciones y crecidas del río ocurridas en el verano de 2015, largamente documentadas en medios de comunicación, motivaron la presentación de un amparo por parte de vecinos contra la Provincia por la falta de obras que mitigaran el impacto del avance del agua sobre zonas urbanas. En esta área –oeste de la ciudad-, se desprendieron pedazos de lote (de más de 150 metros en algunas partes) del ya existente barrio Alto Los Molinos e incluso el río atravesó el fondo del country Barrancas, ambos ubicados hacia el este del loteo en proyección. 
El 23 de octubre del año pasado, el Ejecutivo municipal aprobó el anteproyecto del loteo mediante el decreto 494/2015, con la firma del intendente Gabriel Frizza y de Cagliero, entonces secretario de Desarrollo Urbano. “Ese decreto implica que todo lo presentado por el loteador está conforme a las ordenanzas correspondientes”, explicó Cagliero. Consultado acerca de si lo ocurrido con el río en febrero de 2015 podía modificar este trámite, el funcionario aclaró que “si existe riesgo lo determinará Ambiente de la Provincia”. Desde el lado del emprendimiento, Marcelino Gatica señaló que “se fueron presentando desde 2013 todos los trámites” y aclaró que “nunca se dejó de trabajar ni se puso en cuestión el proyecto”. “Incluso se pagaron 150 mil pesos a la Municipalidad en concepto del proyecto de agua y cloacas”, agregó. Ante la consulta de si era riesgoso abonar ese monto a pesar de no tener la aprobación final de la Provincia, Gatica sostuvo que “es parte de poder avanzar con un emprendimiento” mientras se sigue tramitando. 
Por su parte, la actual titular de Obras Públicas y Privadas municipal, Mariana Kinen, también señaló que “al no estar en línea de ribera no había motivos para no dar pre-factibilidad”, y reconoce que en los últimos meses, ante nuevos pedidos de loteos, “hay un criterio de que todo pase antes por Ambiente de la Provincia” y una mayor atención respecto a las zonas de influencia del río. En paralelo, Jesús María gestiona ante Nación un estudio geomorfológico para conocer en profundidad los movimientos del cauce del río Jesús María que sirva a los fines de planificar futuras urbanizaciones. 

Preocupación 
El 6 de abril de este año, desde el Centro Vecinal de Alto Los Molinos se envió una nota al intendente Gabriel Frizza solicitando que gestione información ante la Provincia respecto al expediente del loteo y su estudio de impacto ambiental. Los vecinos expresan su “preocupación” en torno a posibles “consecuencias ambientales” del “escurrimiento de las aguas” del loteo en caso de “no haberse tomado las debidas medidas de control”. El 4 de mayo, el municipio a través de Kinen responde citando el decreto 494/2015 “que confirma que los proyectos están en condiciones para presentación completa”. Y acto seguido asegura que el loteo “cuenta con proyecto de todas las infraestructuras solicitadas, agua, cloacas, energía eléctrica, alumbrado público, arbolado, cordón cuneta y pavimento, cálculo de escurrimientos superficial, obras de retardo o evacuación de excedentes pluviales a los fines de no modificar la situación actual del loteo y verificación de límites de no inundabilidad”. 
El 18 de mayo, los vecinos Agustín Araya, Gerardo Guirado, Daniel Ponso, y Rafael Di Marco –padre de la fallecida Mariana durante las inundaciones de 2015- presentaron ante Javier Britch, secretario de Ambiente provincial, una nota solicitando el cese de actividades en el loteo ante la presunción de su falta de habilitación. Entre otros fundamentos, señalan el corte de algunos árboles, el inicio de “trabajos para la colocación del tendido de la red de agua potable” y la colocación de un contenedor “aparentemente con la intención de dar inicio a actividades de construcción que, luego, ya consumadas, permitan a los particulares que adquirieron derechos y acciones sobre un futuro loteo a realizarse, así como a los loteadores, presentar una situación consumada de difícil retracción”, que pueda afectar al barrio lindante. Los vecinos también le recuerdan al funcionario lo ocurrido en 2015 y la precaria situación ambiental del lugar que habitan. El 26 de mayo de 2016, la Policía Ambiental procedió a la clausura ya que se constató que había acciones en el loteo por fuera del marco legal vigente. Es decir se empezó a trabajar sin cumplimentar todas las aprobaciones en Provincia. “Ambiente clausura porque pide que se presente un trámite de tratamiento de escorrentía y la licencia, que se da a partir del Estudio de Impacto Ambiental y la posterior audiencia pública (a realizarse el próximo martes)”, reconoció Gatica.

Contrapunto 
En julio de este año, la empresa interesada presentó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que consta de 127 páginas. En el EIA se señala que el “curso de agua más importante en el entorno del sitio de emplazamiento es el Río Guanusacate” que “se encuentra aproximadamente a cien metros de distancia del límite Oeste y a trescientos metros del límite Norte del predio”.  Para reducir el impacto del escurrimiento, afirma el EIA, se implementará una laguna de retardo y otras acciones que llevarían “los caudales a la salida del loteo” a volúmenes “menores a los calculados para la condición actual”. “Se estimó una reducción promedio del 14 por ciento del caudal entre la condición futura con respecto a la actual”, señala el documento de la consultora ETNOS. 
Consultada sobre este tipo de intervención en la zona, la doctora en Ciencias Agropecuarias y especialista en el análisis de cuencas Alicia Barchuk apunta que aquí “hay un alerta máxima, una situación de mucha gravedad ambiental, donde no se puede seguir haciendo este tipo de cambio en el uso de la tierra”. Esta investigadora, quien fuera presidenta de la Comisión de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia, estuvo relevando la cuenca desde Sierras Chicas hasta Jesús María, a través de monitoreo satelital y trabajo de campo. En 2015 uno de los puntos visitados de la zona fue justamente Alto Los Molinos donde advertía “la necesidad urgente de un plan de reforestación en los márgenes del río” y paralelamente “un freno a los proyectos urbanísticos y cambio en las prácticas agrícolas de siembra directa”. “No se puede seguir haciendo cambio de uso del suelo aquí, lo primero que hay que hacer es parar todo y ver cómo recuperás funcionamiento de la cuenca”, enfatizó Barchuk. A partir de los estudios que viene realizando afirmó que “las señales de gravedad ya han ocurrido; se han producido los síntomas más extremos, que es la erosión retrocedente con desprendimientos enormes de las paredes del río en Jesús María”. 
Respecto a la implementación de lagunas de retardo para reducir el impacto urbanístico, Barchuk es clara: “Para ser construidas tiene que cambiar el uso de la tierra, tiene que entrar maquinaria pesada, que también genera gran impacto en el suelo, y no responden ante hechos como los de 2015. Estas acciones no apuntan al fondo de la cuestión que es recuperar estructura del suelo a través de un plan de reforestación, que justamente permita retener agua en grandes extensiones.”
El martes 9.30 en el salón de actos del municipio se realizará la Audiencia Pública en torno a este proyecto. En el marco de ese debate vale recordar que recientemente Jesús María frenó obras de contención en el río por algunos días debido a la falta de giro de fondos de la Provincia, que debía más de tres millones de pesos, según hizo público el Ejecutivo municipal. Además, es pertinente rememorar el pedido de solidaridad a los vecinos de Sierras Chicas para defender la instalación de un dique afectando la Reserva de Ascochinga en pos de proteger los barrios ya instalados en zonas ribereñas de Jesús María, pero no advirtiendo la intención de seguir urbanizando áreas en “riesgo”, como remarcó Barchuk.  
Como se puede ver, hay muchos puntos que llevan preocupación a vecinos de Alto Los Molinos que en 2015 vieron pasar el río por la puerta de sus casas.
Claudio Minoldo

Claudio Minoldo

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