Leticia Boscacci, integrante de Las Panteras, el seleccionado nacional de Voley que viene de participar con gran suceso en los Juegos Olímpicos Río 2016, visitó al intendente Gabriel Frizza, quien le transmitió en nombre de todos los vecinos sus felicitaciones y agradecimiento por ser una embajadora deportiva de Jesús María.
Boscacci recibió un ramo de flores, una plaqueta con la leyenda: “TU esfuerzo y pasión. NUESTRO orgullo”, y también un reconocimiento institucional del Concejo Deliberante, entregado en este caso por la presidenta del cuerpo, Mariana Ispizua.
Boscacci, que estuvo acompañada por su familia, destacó la importancia en lo personal y deportivo de poder haber vivido esta experiencia olímpica, defendiendo los colores de Argentina. “Realmente fue un sueño, algo increíble”, dijo.
Respecto de la distinción que le entregaron las autoridades en nombre de la ciudad, Boscacci dijo: “Es un reconocimiento muy lindo y que le tengo que agradecer al intendente y al Concejo (Deliberante). Estoy muy contenta. Para mi también es un orgullo ser de Jesús María y haber podido estar en unos juegos olímpicos. Espero haberlos podido representar de la mejor manera posible”.
Boscacci se refirió también a la lesión que tuvo a casi nada de los juegos y de todo lo que tuvo que hacer para poder estar presente en Río: “La lesión me llegó en el momento menos esperado. Fue difícil porque estuve un par de semanas sin saber qué iba a pasar. Le tuve que dedicar un montón de horas de trabajo al pie y horas de rehabilitación que no le pude dedicar a la parte técnica y táctica. Pero lo hablamos con el entrenador y él creía que era importante que esté, que me esfuerce en la rehabilitación porque más allá de que no llegara al 100 por cien me necesitaba en el equipo. Trabaje un montón para poder llegar. Fue un mes y medio hasta que pude volver a correr y a saltar. Muy contenta por cómo respondió mi cuerpo y el pie y tengo que agradecer al cuerpo médico que me ayudó y no me dejó sola en ningún momento”.
La “pantera” jesusmariense reseñó todas las dificultades que atravesó el plantel antes de poder ingresar por primera vez a unos juegos olímpicos: “Vengo de procesos anteriores de preolímpicos perdidos en los que Argentina no pudo clasificar. Detrás de cada uno de ellos, hay esfuerzos muy grandes, mucha dedicación, en un país en donde hay que dedicarle más tiempo que el adecuado. Es una lucha constante porque cuatro años se pasan muy rápido y con muchos torneos en el medio. Pero en todas las cosas a las que uno quiere llegar hay que esforzarse. Éste fue un ejemplo de perseverancia, de todo lo que hay que hacer para estar donde uno quiere. Hace unos 14 años que estoy en la selección mayor e implican una dedicación muy grande que valió la pena el día que clasificamos a los juegos y el día que salí por esa pasarela a desfilar con la delegación argentina”.
“El que juzga no sabe cómo es. No traer una medalla o un diploma para alguien que no sabe puede ser un fracaso porque no tiene idea de lo que hay detrás de una clasificación olímpica. Nosotros quedamos afuera de dos clasificaciones previas y eso nos fue pesando. En mi caso, el sostén de mi familia fue fundamental porque siempre me acompañó y me sostuvo en donde estaba porque no todo es color de rosa”, completó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario