Por: Leonardo Rossi (De nuestra redacción)
En la búsqueda de consolidar tareas que venían dispersas, el municipio de Colonia Caroya creó la Oficina de Economía y Soberanía Alimentaria (Dirección de Desarrollo Social). Este espacio surgido a partir de la gestión municipal asumida a fin del año pasado, aborda un plan de unidades productivas familiares que alcanza a unas cien familias. Las otras líneas de trabajo son el vivero agroecológico, un plan de accesibilidad alimentaria y los quioscos saludables. “Buscamos apuntalar un perfil productivo y no la mecánica de recibir un bolsón de alimentos”, explican Virginia Torres y Emilia Solfanelli, miembros de la oficina.
Satisfacer la dieta

Con este paso se inicia un círculo productivo que busca generar una base de huevos y verduras que permita satisfacer la dieta familiar. Además se entregan pollos parrilleros. “Durante el primer semestre se entregaron 300 unidades”, apuntó Torres. Para ampliar las alternativas, dentro de la producción cárnica, otra línea que empieza a abordarse es la cría de ovinos.
Frente amplio

Estas prácticas junto a las aplicadas por el plan de accesibilidad alimentaria en el que se dan talleres de cocina económica, y de conservas y dulces, trazan un recorrido que cimenta en hechos concretos la noción de ‘soberanía alimentaria’. Esa idea que prosperó desde la Vía Campesina –mayor organización rural de base del mundo- para explicar que los pueblos deben decidir de qué alimentarse; quién y cómo deben producir los alimentos, apuntó a generar arraigo rural, comercio justo y local, producción sana, entre otras cuestiones.
A este plan se suma la continuidad del trabajo en el vivero municipal con productoras agroecológicas, que comercializan frutas y verduras libres de agroquímicos. En paralelo se apuntaló la tarea de las cantinas y quioscos escolares en la búsqueda de una alimentación más sana. “Se trabaja con Tronco Pozo, República de Italia, Belgrano y San Martín en aspectos que van desde la manipulación de alimentos hasta la conformación de menús”.
En un contexto económico donde la compra de alimentos se vuelve un juego de ajedrez, y la calidad muchas veces pierde lugar frente al menor precio posible, esta oficina pública tiene un fuerte rol que jugar, y en ese transitar va dando pelea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario