La asunción del nuevo intendente de Colonia Caroya, Gustavo Horacio Brandán, estuvo plagada de adjetivos. Es que las instalaciones del Bochas Sport Club estuvieron colmadas de vecinos, de los intendentes electos de poblaciones vecinas, algunos funcionarios del gobierno de Córdoba, los cuatro exintendentes caroyenses de la democracia (Néstor Pitavino, Héctor Nanini, Rodolfo Visintín, y Luis Grión) por lo que las emociones estuvieron a flor de piel.
En el discurso a Brandán se lo notó enérgico, firme, maduro, pero también preocupado y hasta tímido cuando tuvo que saludar a ese salón colmado después de la ovación que recibió tras sus 32 minutos de discurso.
Aprovechó para agradecer a todos los funcionarios que le hicieron aprender sobre política, arrancando por quienes eran concejales en 1999 cuando él debutó como secretario del cuerpo legislativo, y también al exintendente Nanini, y al actual gobernador que le permitió hacer más carrera en la dirección de la Agencia Córdoba Turismo. El párrafo agradecido también fue dedicado a su familia.
La alocución de Brandán dejó párrafos sobresalientes que fueron celebrados por los numerosos militantes de Proyecto Caroya, este frente electoral que encabeza el justicialismo pero que tiene vocación amplia.
Municipio en situación crítica
“Vamos a hacer las auditorías legales que haya que hacer, y vamos a determinar las responsabilidades que haya que determinar en el marco de la ley, pero yo como intedente vengo a gobernar y a ejecutar proyectos porque la Colonia no puede estar esperando que un intendente se transforme en fiscal o en un detective. Necesita que el intendente de respuestas a los problemas que hay”, expresó Brandán respecto de los números que le deja su antecesor y sobre la postura que tomará sobre esa herencia.
Brandán dijo que recibió un municipio con graves problemas, con situaciones de desfinanciamiento, servicios deficitarios, estructuras municipales que se superponen, y herramientas deficientes, y el cuestionamiento de los vecinos por la atención del municipio.
Ni bien finalizó la parte protocolar, Brandán explicó los alcances de la emergencia económica que tenía que tratar el Concejo Deliberante en sesión Especial el viernes por la noche. Durará, en principio, hasta junio del año que viene, y necesitará en el cortísimo plazo auxilio del gobierno de Córdoba o del nacional porque los fondos municipales no alcanzan para pagar los compromisos con proveedores y los sueldos de los trabajadores municipales. Bradán habló de un oxígeno de, al menos, 9 millones de pesos para poder afrontar lo inmediato.
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