Amparado en una ordenanza de emergencia ambiental, el municipio de Jesús María pudo, rápidamente, disponer de recursos para encarar las obras que en su oportunidad anunciara el intendente Gabriel Frizza: construcción de gaviones en Las Vertientes, Agua Mansa, y La Costanera, además de la reconstrucción de los gaviones que se cayeron debajo del puente de calle Colón.
Excepto en La Costanera, donde comenzarán el próximo lunes, en el resto de los sitios se observa a cuadrillas de trabajadores que fueron capacitadas para armar y rellenar gavioens. Esta semana, un parte de prensa señalaba que se habían invertido, hasta acá, 7 millones de pesos y, por ese motivo, Primer Día consultó con el secretario de Desarrollo Urbano, Hugo Cagliero, respecto del detalle de la inversión.
Cagliero confirmó que del total, alrededor de 5,5 millones fueron utilizados para la reconstrucción de calles en los lugares donde el agua había arrasado con ellas.
“Se movilizaron 60 mil metros cúbicos de material que son, seis manzanas completas de un metro de altura. Eso se puede ver en Agua Mansa, en las Vertientes, en parte de Costanera, en Los Naranjos, y en Quintas de Santa Elena. En esos 5,5 millones estamos hablando de material y costo de traslado todo incluido”, explicó Cagliero.
Por fuera de eso, entre los gastos se encuentra el costo de producción del material que se utiliza y que se paga por el uso de la cantera Vartagnan -alrededor de 100 mil pesos-. En cuanto a maquinaria, se está pagando el costo de uso de una retroexcavadora que se usa en la cantera -otros 300 mil pesos- el costo de tres topadoras -un millón de pesos aproximadamente- y el resto del gasto es al pago de las remuneraciones de los 45 operarios nuevos que se incorporaron para trabajar exclusivamente en la construcción de gaviones.
“Dentro de los 540 millones que negoció el gobierno de Córdoba no está el dinero que nos prometieron porque ese cálculo se realizó en función de la primera creciente, la del 15 de febrero, que afectó a Sierras Chicas. A nosotros, esa creciente nos afectó exclusivamente en Quintas de Santa Elena. Los técnicos de la provincia no vinieron a relevar Jesús María en esa oportunidad”, aclaró el funcionario.
Jesús María inició la reconstrucción de riberas, caminos, y defensas a un costo altísimo, según Cagliero, porque hubo que hacer derivaciones del río, hacer canales, secar el terreno. Hoy, el Guanusacate está recorriendo un cauce artificial. “El río -añadió Cagliero- se ha secado pero no lo suficiente como para poder trabajar con comodidad. Hemos acelerado los tiempos para poder aprovechar este poco tiempo que tenemos para hacer obras”.
“No sé a qué número vamos a llegar. De todos modos, no nos vamos a quedar quietos, hay que seguir gestionando más recursos. Queremos llegar a la mayor cantidad de obra que se pueda realizar”, concluyó el funcionario.
Las secuelas de la inundación, pese a todos los esfuerzos locales realizados, perdurará un largo tiempo en la memoria de los jesusmarienses.
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