Por: Leonardo Rossi (De nuestra redacción)
Las crecidas del río modificaron todo. La idea del Parque del Oeste, presentado en junio del año pasado por El Ateneo de Construcción Política, atraviesa horas de análisis. La zona de Jesús María adonde se proyectaba realizar una reserva ecológica de 56 hectáreas fue una de las más afectadas por el avance del curso de agua. Desde ese espacio vecinal trabajan con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC para reformular el proyecto, que ya se piensa a una escala regional.
La propuesta había sido bien recibida por el Ejecutivo municipal antes de fin del año pasado. La intención de este grupo de vecinos era preservar esa zona, ubicada entre el barrio La Costanera, el balneario municipal y el fondo del country Barrancas. Allí quieren fomentar la recuperación de especies nativas y convertir el área en un punto con fines educativos, culturales y, claro, ambientales. En otras palabras: brindarle un pulmón verde a la ciudad, que a su vez actúe justamente como contención frente al avance del río.
La última semana algunos miembros de El Ateneo recorrieron la zona para empezar a analizar futuras acciones. El terreno fue impactado de forma significativa por el aumento del caudal del río. “Algunos pensaron, ‘nos quedamos sin parque’”, cuenta Marianela Piazza-no, una de las referentes del espacio político no partidario. En realidad, reflexiona la docente, “se reconfiguró el territorio”. Si se deja de lado el homo-centrismo, se puede comprender que “el río buscó su cauce”, en muchos sitios donde hoy hay urbanización o predios rurales. Claro, no se puede desconocer que el avance del agua en cierta cantidad y tiempo tiene directa relación con las intervenciones del hombre en la cuenca: desmontes, incendios, construcción descontrolada.
Organizar la tarea

Desde la organización ya piensan en algunas acciones en el corto plazo: “Hay que hacer defensas, al menos empezar a contener con cañas, que ya están rebrotando, y con algunas pasturas”. Otro punto a resolver urgente es “la limpieza de material que está suelto y puede volver a impactar sobre costas y puentes”.
Frente la sensibilización que causó el avance del río en la ciudad, son varias las iniciativas de vecinos que apuntan reforestar o cooperar de algún modo en la preservación de la zona. En este sentido, Piazzano propone “que se cree un espacio, tal vez desde el Municipio, que coordine todas esas propuestas, y que tenga un criterio técnico para no seguir equivocándonos en la conservación del lugar”.
Ampliar la mirada

En las próximas semanas se relevará al detalle el territorio para afinar las intervenciones, y como principal objetivo, destaca Piazzano, está “la realización de un ordenamiento territorial que piense realmente en el largo plazo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario