Por: Leonardo Rossi (De nuestra redacción)
Tres meses después de iniciado el debate, el Concejo Deliberante
sancionó la ordenanza de ampliación de la zona urbana. Sólo con el apoyo del
oficialismo. En el medio, hubo modificaciones del texto original,
multitudinarias charlas con especialistas críticos a la iniciativa, el
surgimiento de un movimiento ciudadano que expresó su disconformidad con el
crecimiento del ejido, el registro de más de 500 personas necesitadas de
vivienda social, y sigue la lista. El intendente Luis Grión (UCR) mostró su
satisfacción porque ahora “se podrán empezar los planes habitacionales”. En el
recinto hubo puntos altos de la discusión, la contracara del intendente fue el
concejal peronista Adolfo Grión: “La agenda pública la tienen que marcar los
vecinos y no el mercado”, criticó sobre lo que entiende fueron las motivaciones
originales que tuvo la iniciativa.
Pasadas las 19 del jueves,
los autos hacían una fila paralela a la ruta 9, frente a la rotonda de ingreso
a la ciudad. A puro bocinazo llamaban a la caravana rumbo al Concejo
Deliberante para rechazar el proyecto de ampliación de la zona urbana. A más de
tres kilómetros de allí, los concejales comenzaban a llegar al recinto dentro
del municipio caroyense. Los ediles iban y veían. Las caras tensas mostraban la
notoriedad de la jornada. En la noche anterior en Comisión de Legislación, el
oficialismo había emitido despacho para tratar la iniciativa en la sesión.
A las 20.36 arribó la
caravana de más de dos cuadras al frente del municipio. El afuera: Los
bocinazos y algún estruendo ponían el clima aún más estridente. Adentro: un
grupo de jóvenes radicales miraba por las ventanas y largaban comentarios del
tipo “vienen de a uno por auto, no son muchos”. Los carteles de los vecinos críticos
aportaban al debate: “Crecer no es expandirse, crecer es mejorar”.
Miradas antagónicas
María Josefina Ochoa, del
peronismo, insistió en la falta de informes para avanzar en esta iniciativa,
que originalmente contemplaba incorporar 200 hectáreas y un anillo de
circunvalación. “Está basado en un estudio de 2007 y en el censo”. Ochoa también criticó la no realización “de un
estudio de impacto ambiental y una audiencia pública”, violando la legislación
vigente. Su compañero de bancada Adolfo Grión había señalado que compartía la
idea de urbanizar “ciertos sectores como Malabrigo” al cual pidió ampliar, pero
no tenía la misma idea con respecto a las otras zonas.
En el oficialismo
insistieron con “la oportunidad histórica para que el municipio tenga tierra y
viviendas”. Zulma Valcino recordó las “500 solicitudes de vivienda” que hubo en
pocos días, tras conocerse que a partir de la ampliación, el Ejecutivo contaría
con la posibilidad de vender casas ubicadas en las nuevas zonas a precios
accesibles. Cristina Carnero le apuntó directo a la oposición: “Es triste
trabajar 50 días para decir que se tiene que cambiar el proyecto”. La ordenanza
“no va a ser la solución, pero sí el puntapié para ordenar un crecimiento que
se va a dar igual, pero sin un orden”.
El debate final
Los argumentos ya habían
sido expuestos. A las 22.39 se acercaba la votación. El concejal Grión pidió un
juramento a sus pares. Todos aceptaron. “Declarar bajo juramento no tener
interés patrimonial directo en la zonas” afectadas, ya que dijo, “fueron
elegidas discrecionalmente”. Y que “ningún concejal pueda hacer comercio con
esos lotes”, le respondió Carnero para ir por más. La presidenta del Concejo
Cecilia Della Casa, dijo no tener intereses inmobiliarios y compartió que
alquila la casa donde vive. Fernanda Prosdócimo (Frente Cívico) dijo que su
caso era similar.
Antes de ir al desenlace,
Adolfo Grión pidió la palabra. En un discurso encendido se preguntó por los
posibles “impactos ambientales” de los nuevos loteos. “Si son zonas inundables
¿quién se va a hacer cargo?”, se preguntó. Y se metió de lleno en su visión de
la iniciativa desde un punto de vista político: “La agenda pública la tienen
que marcar los vecinos, no el mercado”. El edil se mostró “triste” por no poder
concretar “una ordenanza para el futuro”, pero entusiasmado con el movimiento
vecinal multipartidario que discutió el proyecto. “No te des por vencido ni aún
vencido”, soltó, entre otras frases, para cerrar en medio de una ovación. El
radical Sergio Rigoni hizo lo propio, dijo que “las zonas a incorporar no están
afectadas actualmente a la zona rural”, y que no recibió “ninguna propuesta
superadora”.
Todo listo entonces. A las
23.07 se puso a votación la ordenanza. Los cinco votos oficialistas dieron por
logrado el objetivo del Ejecutivo. Los cuatro votos negativos de los opositores
mostraron a un Concejo partido, como no suele ocurrir. Afuera, los vecinos que
iban por el ¡No! a la ordenanza hablaban de “una derrota”, parte del juego
democrático, pero que deja una base alta de discusión sobre las problemáticas
de la ciudad.
Enterado de la noticia el
intendente compartió su satisfacción. “Lo tomo muy bien esto porque queremos
empezar con los planes de vivienda”. “No vamos a tener respuesta inmediata para
todos”, reconoció, pero “si podemos solucionar a veinte familias, y dejarle al
próximo intendente terrenos para construir y espacios públicos, habremos hecho
mucho”, reflexionó Luis Grión sobre el cierre de esta discusión, al menos en el
Concejo Deliberante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario