Con Jesús María Créditos nace una nueva alternativa en servicios financieros

Recientemente, abrió sus puertas la empresa que intenta colarse entre las opciones financieras de nuestra zona, aunque con ventajas comparativas respecto de las entidades bancarias y las tarjetas de crédito.

Las ansias de progresar empujaron a la pareja compuesta por Iván Bianchi y Silvia Spohn a abandonar su Corral de Bustos y su Isla Verde natal para venir a trabajar a Jesús María, hace casi ya una década. Ella venía con su experiencia de toda la vida en trabajos vinculados a la administración y él con su expertice en ventas. También venía con ellos Sofía -entonces una pequeña- y acá sumaron al proyecto familiar a Bruno.
Durante muchos años, Iván trabajó en Agroplásticos, la primera empresa que comenzó a comercializar los silo bolsa en nuestra región y de allí comenzó el trabajo campo a campo con los productores agropecuarios. Silvia hizo lo mismo en el campo administrativo y de esa conjunción entre administración y venta surgió la idea de montar un negocio nuevo, la de ofrecer un servicio que no hubiera. Entonces, la idea de Jesús María Créditos fue tomando forma allá a fines de 2010, aunque toda la tramitación legal demandó casi un año entero y se pudo cristalizar a principios de este año.
El tiempo que llevan de rodado hace prematura una evaluación sobre el desempeño como empresa, pero ambos se muestran satisfechos sobre cómo viene marchando hasta ahora.
Iván nos recibió en el local de calle Salta 564 para contarnos detalladamente cuáles son los servicios financieros concretos que ofrecen: “Básicamente son préstamos personales, cambio de cheques, y algunos préstamos prendarios para la compra de vehículos. Los requisitos para acceder a un crédito son los que normalmente pide cualquier banco o tarjeta de crédito, como recibo de sueldo, fotocopia de DNI y copia de algún impuesto o servicio”.
La diferencia con otras entidades financieras es que en Jesús María créditos valoran mucho las referencias personales que aportan quienes concurren a solicitar un crédito. “Si conocemos a la persona y podemos saber dónde trabaja y con quién trabaja, minimizamos todos esos requisitos de papeles. El monto del crédito va a depender de lo que pueda justificar en sus ingresos, pero cada casi se analiza en forma particular”, explicó Iván.
Los plazos de devolución se pactan con el cliente y hay diversas opciones de pagos que van desde entregas semanales, a mensuales y hasta trimestrales y semestrales. La tasa de interés que manejan está un poco más alta que la de los bancos, pero en niveles razonables.
“La diferencia -aclaró Iván- está en que nosotros podemos otorgar préstamos a personas que no reúnen las condiciones para ir a solicitarlo a un banco.  La evaluación que nosotros hacemos es distinta y esa ayuda económica podríamos otorgarla evaluando en detalle la solicitud”.
¿Qué tipo de créditos se puede pedir? En principio, ofrecen el préstamo personal como herramienta para concretar una compra de algún electrodoméstico importante como un LCD, una heladera, una cocina. También para la entrega de parte del pago en una operación de cambio de vehículos.
Pero también para el que quiere hacerle la fiesta de 15 a una hija, que quiera hacerse un viaje de placer, que tenga que realizarse una operación quirúrgica.
“En realidad no preguntamos qué destino se le va a dar al dinero que prestamos y si lo hacemos es por curiosidad. Son para usos múltiples que van desde la cobertura de servicios por una enfermedad hasta una fiesta de aniversario. Ésa es la decisión del cliente. La única obligación que tiene es venir a pagar la cuota”, explicó Iván.
Jesús María Créditos quiere marcar una diferencia con sus competidores haciendo uso de su agenda de referencias que les permite eliminar la burocracia de otro tipo de trámites. Conocer el cliente es el valor agregado con el que quieren competir en el mercado financiero.

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