El milagro de distribución de utilidades del año 2010 se llamaron “subsidios estatales” ya que sin esos aportes, la masa de utilidades hubiese sido muy inferior a la de ediciones anteriores, cuando el festival logró convocar a más de 140 mil espectadores.
Hasta ahora, hay que darse por satisfecho porque pasaron por las ventanillas cerca de 30 mil espectadores en tres noches y se notó una mejor organización en el espectáculo que se brinda en el campo de doma, dato que viene siendo valorado por jinetes y delegaciones.
Hasta el clima viene jugando de aliado, tanto que la lluvia no llegó a importunar ni la inauguración ni la noche del primer domingo y el público pudo disfrutar de las noches del color y coraje.
En lo artístico, la propuesta viene de menor a mayor y las primeras ovaciones tuvieron lugar recién el domingo con números fuertes como Raly Barrionuevo, Claudia Pirán, y Luciano Pereyra que logró tener cautivos a los espectadores hasta cerca de las 2 de la mañana cuando comenzó su show bajo la llovizna.
En las afueras del anfiteatro, el movimiento ha sido intensísimo, aunque es demasiado prematuro como para sellar que a los puesteros les resultará económicamente conveniente. Lo mejor está por venir, si se tiene en cuenta que se vienen dos noches de gran taquilla, la del martes y la del segundo sábado donde se define el Campeonato Nacional de Jineteadas y el premio mayor.
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